Jimmy Bennett, el actor que ha acusado a la actriz y directora Asia Argento de abuso sexual, remitió una declaración a los medios estadounidenses donde asegura no haber hablado antes en público porque se sintió "avergonzado y asustado".

"The New York Times" publicó el domingo que Argento, una de las pioneras del movimiento #MeToo que denunció por agresión sexual al productor Harvey Weinstein, había llegado a un acuerdo extrajudicial con Bennett por valor de 380.000 dólares para cerrar las acusaciones de abuso en su contra.

Argento negó esas acusaciones este martes y sostuvo que sólo le unía una amistad con Bennett hasta que se desató el "escándalo ­Weinstein" y, tras quedar expuesta, el joven actor le hizo una "desorbitada solicitud de dinero" que asumió el chef Anthony Bourdain, pareja de la actriz, que se suicidó en junio.

El portal especializado en farándula TMZ publicó un selfie de Argento y Bennett recostados sobre lo que parece una cama, aunque no está claro si estaban desnudos ni si se trata de la misma fotografía que el "Times" citó entre los documentos que había recibido sobre el asunto.

"Era menor de edad cuando ocurrió el acontecimiento, y traté de buscar justicia de una manera que tuviera sentido para mí en ese momento, porque no estaba listo para enfrentarme a las consecuencias de que mi historia se hiciera pública", explicó el actor.

El supuesto encuentro entre Argento, entonces de 37 años, y Bennett, de 17, habría ocurrido el 9 de mayo de 2013 en un hotel en Marina del Rey (Estados Unidos), una comunidad costera perteneciente al Condado de Los Ángeles, en California, donde el consentimiento legal para las relaciones sexuales es de 18 años.

"En ese momento, creía que aún había un estigma por estar en esa situación siendo un hombre en nuestra sociedad. No pensé que la gente fuera a entender lo que ocurrió desde el punto de vista de un chico adolescente", prosigue la nota de Bennett.

El actor, que ahora tiene 22 años, dijo apreciar la valentía de los hombres y mujeres que han participado con sus experiencias en el movimiento #MeToo, pero que eligió "gestionar en privado" su historia con la persona que le había "agraviado".

"Mi trauma resurgió cuando ella se pronunció como víctima. No he hecho una declaración pública en los últimos días y horas porque estaba avergonzado y asustado de ser parte de la narrativa pública", añadió.

"Perturbada", "provocadora", pero también "brillante" y "valiente", la actriz italiana es una de las personalidades más sorprendentes del cine mundial y esta semana pasó de acusadora a acusada de abuso sexual. "La actriz, como la prostituta, es sólo un instrumento para saciar el sueño de otro director o cliente", confesó hace unos años la actriz. "¡Qué profesión sublime es la de ofrecer placer", agregó. La "femme fatale" del cine italiano, que a los 8 años publicó un libro de poemas, fue criada con la lectura de los guiones de las cintas de terror de su padre, Dario Argento, y no teme escandalizar.

"Me olvidé de ese padre, incluso si me tomó mucho tiempo. (...) Sólo queda un corazón de piedra", explicó para describir su compleja relación con el maestro del ­terror. Madre en 2001 de Anna Lou, fruto de su relación caótica con el cantante Morgan, del grupo "Bluvertigo", es madre de otro niño con el actor italiano Michele Civetta. Una vida amorosa movida que este año ha sido sacudida por el suicidio en junio de su compañero sentimental Anthony Bourdain, el famoso cocinero: "Era mi amor, mi roca, mi protector", escribió en Instagram.