El avilesino Alberto Valcárcel ha sido el encargado de diseñar el traje que se enfundará Dani Rovira en la película "Superlópez", junto a la también diseñadora de vestuario Cristina Rodríguez. Será la segunda colaboración entre los dos especialistas, después del trabajo conjunto que realizaron para la cinta "Tarde para la ira", que les valió la nominación de "Mejor diseño de vestuario" para los premios "Goya" de 2017.

Habituado a trabajar tanto para cine, como teatro o danza, Valcárcel relata las curiosidades detrás del vestuario en un metraje de este estilo, el cual "no es una película de superhéroes al uso". "Probamos muchos materiales distintos, estudiamos qué tipo de tejido se ajustaba mejor tanto para el traje como para la capa", relata. Además, había que adaptarse a las distintas circunstancias a las que se enfrenta el protagonista según la escena. "No hicimos solo un traje, sino varios: uno para cuando vuela en vertical, otro para cuando lo hace en horizontal, otro para cuando camina...", enumera. El objetivo principal, insiste, era respetar la fuente: "No queríamos traicionar el humor que tiene el cómic original, esa idea de un personaje que es un 'superman' español". Asegura que imitar la estética de las historietas costó "mucho trabajo".

"La indumentaria para el cine tiene que ser más realista, se ve muy de cerca y con mucho detalle", explica. Por su parte, en el teatro se piensa más en el cuadro de la escena, en la distancia. "En una obra, el público es consciente de que acude a ver una ficción, por lo que se crea una abstracción que se puede aplicar a la ropa", afirma el diseñador, a quien le gusta incorporar técnicas empleadas en las distintas artes escénicas para conseguir un resultado "más enriquecedor". En 2019 se estrenará uno de sus trabajos más complicados: la cinta "Paradise Hills", que protagonizarán Emma Roberts -sobrina de la actriz Julia Roberts- y Milla Jovovich. Se trata de una distopía futurista para la que tuvieron que confeccionar hasta 200 trajes distintos. "Es otro estilo de película, diferente a lo que había hecho antes", indica.

A pesar de su exitoso trabajo en la capital, asegura que no ha cortado sus lazos con la villa asturiana, donde aún reside su familia y a la que ha ido a visitar dos veces este verano. Se sigue refiriendo a sí mismo como "un avilesino que vive en Madrid".