Lamenta el actor Emilio Gutiérrez Caba que, a diferencia de lo que sucede en un campo de fútbol, una pista de tenis o una plaza de toros, en un teatro "el público por lo general ni se inmuta". Está cohibido, no participa en la obra y ni siquiera sabe cuándo aplaudir. Pero ayer en el teatro Alejandro Casona de la Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias (ESAD), el público no se cansó de gritar, aplaudir, reír y hasta llorar. La lección inaugural de Gutiérrez Caba -prefirió llamarla "charla de apertura"- y los discursos de los alumnos recién graduados se convirtieron en una brillante función teatral sin falta de un guión. El actor vallisoletano reivindicó el papel creativo de los intérpretes y pidió a los jóvenes hacerse oír: "Tenéis el derecho a vivir de esto y tenéis que exigidlo por las buenas o por las malas. No podéis quedaos en mitad del camino". Y ellos, los estudiantes, contestaron con una gran ovación.

Pese a no gustarle dar lecciones, Emilio Gutiérrez Caba las dio sin quererlo. Fueron cuatro: ser curiosos; para interpretar dejar las vivencias personales en casa; el proceso creativo no acaba el día del estreno de una obra, luego empieza el proceso de seducir al público; y esta profesión "no es estar en una oficina pendiente del reloj, sino descubrirse a los demás y entablar una conversación que enriquezca a ambas partes". El actor de 76 años, ganador de dos premios Goya, empezó su conferencia peleando el apellido de creador. "A los intérpretes la Administración siempre nos mete en el apartado de 'varios', pero nosotros somos creadores quieran o no quieran", espetó. Y del enfado pasó rápidamente al humor. "Voy a irme a la página 8 de mi discurso", avisó, mientras sostenía un buen taco de folios. Lejos de leer las frases anotadas, Gutiérrez Caba las interpretó. "Al contrario de lo que os suelen decir, no debemos aplicar nunca nuestras vivencias para meternos en la piel de un personaje". Y puso un ejemplo: "Recuerdo a una actriz que tenía el papel de una mujer provocativa y que, como su marido era muy celoso, ella no se atrevía a besar ni a ser adúltera. Daba como mucho un beso en la frente. Aplicar nuestras vivencias puede ser tan nocivo como no aplicar nada".

Gutiérrez Caba habló largo y tendido sobre el público que asiste al teatro, ése que "se mantiene pasivo" y "no participa en la obra", algo desde su punto de vista es "muy grave". "Su participación es total en el fútbol, los toros o el tenis. Grita, por ejemplo, cuando hay un fuera de juego o marcan un gol. Pero en el teatro hay que orientarles porque no conoce las claves de su funcionamiento", manifestó. Pero es ese público el que hace del teatro una "creación efímera y única"; "irrepetible" en una sola palabra. Y Gutiérrez Caba volvió a hacerlo: a pasar de una reflexión profunda a provocar carcajadas. "No hace falta ser un gran intérprete para hacer cine. Miren la mona Chita...".

El laureado actor también formó ayer parte del público, y rió y se emocionó con los discursos de despedida de una decena de alumnos de la promoción 2014- 2018. Quizá el más aplaudido fue el de Isidro, un joven que empezó en la ESAD sin apenas poder caminar, apoyado en dos muletas y con el negro diagnóstico de los médicos: "Lo más seguro es que tendremos que amputarte la pierna". Algún amigo -ahora ya no lo es- intentó entonces quitarle el sueño de interpretar, de bailar, de emocionar... Isidro se cayó muchas veces, pero de todas ellas consiguió levantarse. Hoy es actor y su pierna "mala", la derecha, sigue "aquí".

El acto, al que asistieron alumnos y profesores de la escuela, estuvo presidido por el director, Joaquín Amores, quien recordó a los estudiantes de primer curso que "habéis elegido una profesión muy bonita, pero muy difícil: Vais a estudiar el alma humana". Amores subrayó que la ESAD "no sólo es un referente en el Norte sino en todo el Estado" y que en febrero en Tenerife se celebrará el tercer encuentro nacional de escuelas de arte dramático. El objetivo, explicó, es que "la Consejería y el Ministerio vayan respetando nuestros estudios". En este sentido, adelantó que la nueva especialidad de dramaturgia y dirección escénica ya está aprobada, sólo pendiente de su publicación en el BOPA. "Estamos esperando como siempre a que la burocracia resuelva", concluyó.