La investigación, liderada por NASA y el Instituto de Tecnología de Pasadena, en California, recuerda que en el Planeta Rojo el oxígeno es escaso, a diferencia de la Tierra, donde la vida aeróbica evolucionó en paralelo con la fotosíntesis para así elevar los niveles de oxígeno. En Marte el oxígeno sólo aparece en pequeñas cantidades que, además, son producidas por la descomposición del dióxido de carbono que provoca la luz.