Coque Malla (Madrid, 1970) publicó hace un par de años el disco que más le ha satisfecho hasta el momento. Le puso como título "El último hombre da la Tierra": "Dio un gran salto, me trajo muchas cosas", reconoce ahora el músico que este próximo viernes (21.00 horas) regresa a Avilés, al Centro Niemeyer, para tocar y hacerlo a lo grande: con un cuarteto de cuerda "y un piano de cola", promete. "Si Vivaldi viera este montaje, nos mataría", bromea.

Malla, entre las cuerdas, como cuando presentó "Irrepetible", que es un directo, un espectáculo del que parte el que presenta esta semana en Avilés. Ayer por la mañana le quedaban tres entradas por vender: "Se venderán", vaticinó. Y dio en el clavo. Coque Malla, como la cerveza rubia, por donde va, triunfa. Y Avilés es casi, casi, su ciudad de origen: "Nunca había tocado en el Niemeyer. Lo hice dos veces en la Casa de Cultura. Desde 'El último hombre en la Tierra' no nos podemos quejar: llenamos", cuenta el autor de canciones perfectas como "Berlín" o tan populares como "No puedo vivir sin ti". "Me enteré por las redes de que los de Vox la habían puesto en su mitin. Al principio, no le di importancia, pero dado cómo crecía la ola, decidí intervenir", subraya en referencias a un vídeo que colgó en su Facebook en el que explica a los integrantes del partido ultraderechista el origen de la canción: una historia de dos amigos suyos homosexuales, todo ello trufado con drogas. "Llega un momento en que hay que dar tu versión. Eso fue lo que hice. Me dicen que estaba enfadado. Y para nada. Los ciudadanos tenemos que dar el toque a los políticos: es nuestra responsabilidad", señaló el cantante madrileño.

El concierto que trae al escenario del complejo cultural de la ría es el mismo que presentaron en Vigo hace unos días y fue tan grande como el concierto "con artistas invitados" con que dio comienzo su gira "Irrepetible", un título que parece como una declaración de intenciones: la meta está alcanzada, pero nada de eso. "La música es algo infinito y en tu ánimo tiene que estar aventurarte por todo lo desconocido. Tras una puerta, hay tres más; tras ellas, escaleras, un jardín... la exploración es inabarcable. No te tienes por qué repetir", señaló.

Coque Malla sigue esta línea y ya tiene material suficiente para un disco nuevo. Cuenta que graba "bocetos en el móvil". Grabó bastante, pero pensaba que sólo tenía "dos o tres canciones en las que trabajar", apuntó. "Un día me puse a escuchar todo el material para un disco completo", aseguró. "Ahora lo que me toca es ponerme a escribir las letras", continuó el músico que aseguró disfrutar tanto de su profesión que seguirá en ella "hasta que no haya que grabar discos y sólo tengamos que presentarnos en los escenarios". Y es que el músico disfruta menos del estudio que de las tablas. "Entiendo que el estudio es el paso previo para los conciertos. Grabar es como superar una cuesta que tiene, arriba, el escenario", comparó. "Lo que saldrá tendrá una complejidad armónica e incluirá elementos electrónicos", añadió.

El próximo concierto del Niemeyer, pues, se presenta entre los más destacados. "No siempre fue así. Me acuerdo cuando íbamos a los garitos y llenábamos con doscientas personas", confesó el músico que fue el líder carismático de la más que carismática banda "Los Ronaldos". El llenazo a una semana vista es otro más en la lista de ellos por los que ha apostado el promotor avilesino Béznar Arias. En un mes, vuelve a escena y lo hace con Pedro Ruyblás, que es un clásico de la música popular: anduvo entre los artistas de aquel "Jesucristo Superstar" que lo removió todo.