Una sopa a base de pasta de maní con variantes regionales, que además fue el último alimento que probó el guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara antes de morir, va camino a convertirse el plato bandera de Bolivia. La propuesta legislativa es que cada 7 de agosto en hoteles, restaurantes, mercados y hogares bolivianos se fomente el consumo de esta sopa que también está ligada a la historia del país. El platillo se prepara sobre la base de un caldo de res condimentado con ajo, cebolla y pimienta, al que se le adhiere trozos de zanahoria, guisantes y apio y se incorpora la pasta de maní, que es el ngrediente principal.