"El que diga otra vez la palabra "tongo" le damos a la B de bloquear", así, en plan chulito, contestó el pasado jueves Jorge Javier Vázquez a los miles de seguidores del programa que llevaban dos días acusando al reality de hacer trampas. Las redes sociales no tenían pensado dejar pasar lo que ocurrió el martes con los porcentajes de expulsión y al programa no le quedó más remedió que salir a explicarse, aunque fuese a través de su presentador estrella. Jorge Javier, con su habitual prepotencia, recordó que el sistema de votaciones se registra ante notario. "El que tenga problemas que vaya a Plaza de Castilla", soltó el presentador tras un par de chistes sobre las acusaciones de amaño.

El martes, el programa mostró los porcentajes de expulsión a 48 horas de la decisión final. Aunque en ese momento no se sabía, Ángel Garó iba en cabeza, seguido por Asraf. Muy por detrás, se encontraban (como todo el mundo intuía) Miriam y El Koala, con apenas un 3 y un 5 por ciento de los votos. De repente, tras anunciar que El Koala era el menos votado, el programa empezó a "jugar" con un posible "sorpasso" en las votaciones dejando a Miriam por delante de Asraf (todo sin dar nombres, claro). En menos de una hora, la peruana llegó a subir hasta el 26,4% para acabar salvándose minutos más tarde. Unos movimientos muy convenientes para dar emoción al programa, pero que desataron una oleada de críticas en Twitter.

Como expertos en sacar partido a las polémicas, el jueves el programa volvió a superar el 31% de share con la expulsión del histrión Ángel Garó. La salida del cómico llegó tras una gran bronca con Jorge Javier Vázquez por culpa de su afición a mandar a la gente a su país de origen durante sus discusiones. "Sí no es racismo, es clasismo y no lo vamos a tolerar en este programa", le gritó el presentador, visiblemente enfadado. Una reprimenda que para muchos llegó tarde, tras semanas de silencio. Precisamente por esto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha anunciado esta semana que está investigando al programa por "inclusión de contenidos de incitación al odio" ante las miles de quejas recibidas. ¿Se atreverá Jorge Javier con la CNMC?

En "Operación Triunfo" tampoco descansan. Tras las críticas por el despido de Itziar Castro, esta semana se han enfrentado a una nueva crisis por las acusaciones de tongo en las redes sociales. Una inocente foto de la cantante Brisa Fenoy como miembro del jurado puso al programa en el ojo del huracán. La imagen, subida desde la cuenta oficial del programa y borrada después, mostraba un papel en el que se podía leer el nombre del favorito antes de que se cerrasen las votaciones y las valoraciones del jurado, con Natalia y María salvadas, por ejemplo, antes incluso de que los concursantes actuasen. Un auténtico desastre que no demuestra nada, pero daña gravemente su credibilidad.

Tinet Rubira, productor del programa, trató de salir al paso de las acusaciones explicando que no eran más que unas previsiones basadas en el ensayo del plató de los martes y que la decisión final se tomaba durante la gala. Unas explicaciones que no convencieron a nadie. En el caso del favorito, explicó que se adelantaba el nombre cuando un concursante iba muy por delante del resto. Por lo menos, en "Operación Triunfo" ya saben que no va a haber "sorpasso".