Entra sonriente en el escenario con su vestido blanco y empieza a cantar con su voz inconfundible: la aparición fantasmagórica de la mítica Maria Callas gracias a un holograma ultrarrealista entusiasmó al público parisino, aunque dejó a algunos impasibles. El fantasma de la más célebre cantante lírica del siglo XX actuó el miércoles en París, la ciudad en la que murió hace 41 años. En la sala Pleyel, el holograma de una calidad casi fotográfica impacta, evocando casi a la perfección la gesticulación de la "voz del siglo": sus manos que descansan sobre sus hombros, la manera en que se acomoda el chal sobre los brazos, su "interacción" con una orquesta sinfónica.