La cantante estadounidense Taylor Swift usó un software de reconocimiento facial en un concierto que celebró en mayo en Los Ángeles para detectar acosadores entre su público. El equipo de Swift instaló una carpa en la que los admiradores de la cantante podían ver clips de sus ensayos mientras sus caras eran detectadas por un programa informático. Las imágenes fueron enviadas a un centro de mando para ser comparadas con cientos de acosadores conocidos de Swift.