Rocío Monasterio, la activista que se ha destacado como referente y "musa" de Vox en su cruzada contra la ley de violencia de género, tiene raíces asturianas. Así lo ha revelado la propia Monasterio en una entrevista con "El Mundo", en la que detalla las razones que llevaron a su familia, que había emigrado a Cuba, a retornar a España cuando ella era una niña. Algunas informaciones previas sitúan esos orígenes en Ribadesella. La familia de Monasterio poseía la Central de Azúcar del Golfo, radicada en el centro de la isla caribeña. Así fue hasta que en 1971 el castrismo expropió la empresa. Pocos años después, la familia se decidió a regresar a España, adonde importó la franquicia estadounidense Kentucky Fried Chicken.

Monasterio es arquitecta e interiorista de profesión. Casada con un destacado dirigente de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, con quien tiene cuatro hijos, Monasterio se ha distinguido como una firme opositora a la ley de violencia de género, uno de los puntos más controvertidos del discurso del partido. En su lugar, Rocío Monasterio propone la aprobación de una ley de violencia intrafamiliar que no distinga entre género ni edad.