El gaitero Bieito Romero es miembro fundador de "Luar na Lubre", el emblemático grupo gallego de folk, que mañana actúa en el Nuevo Teatro de La Felguera (Langreo), a partir de las 20.15 horas. Un concierto que servirá para presentar al público asturiano su nuevo disco, "Ribeira Sacra".

- El concierto servirá para presentar el disco en Asturias.

-Teníamos claro que a Asturias íbamos a ir sí o sí. Creo que hemos dado más de cien conciertos allí, aunque me parece que es la primera vez que actuamos en Langreo. Tenemos muchos vínculos con la gente de la música folk de allí, y de hecho en el concierto actuarán con la banda Marisa Valle Roso, Pablo Carrera y Héctor Menéndez. Además, Marisa y Víctor Manuel intervienen en el disco.

- El monasterio de San Pedro de Rocas tuvo un papel central en la gestación del disco. ¿Cómo fue?

-Es un disco conceptual sobre la Ribeira Sacra, una tierra que se caracteriza porque es el lugar de toda Europa donde hay mayor concentración de monasterios románicos. San Pedro de Rocas es incluso anterior, de fundación sueva. Tengo a parte de mi familia enterrada allí. Nos encerramos en el monasterio durante una semana, que aprovechamos para hacer unas grabaciones de campo que después integramos en el disco, intercalamos entre las canciones el sonido de las campañas de la iglesia de Esgos, el de un antiguo carro celta...

- ¿Atraviesa la música folk un mal momento o menos boyante que antaño?

-Malos momentos fueron siempre. La música folk tuvo una subida importante en los años 90, se puso de moda, pero no lo supimos entender ni aprovechar. Ahora sufre toda la música, pero el folk más. No se venden discos, no se programan conciertos, estamos en una situación muy extraña. Pero hay que resistir, somos músicos curtidos y seguimos dándole duro.

- ¿La transición a los formatos digitales les ha golpeado más fuerte que a otros géneros?

-Sí. Hay un cúmulo de factores y ése es uno de los que influyen. Pero es que la música perdió todo el valor que tenía por una serie de errores sucesivos que se cometieron. Hoy en día, regalar un CD es casi una ofensa, aunque nosotros seguimos sacando un disco cada dos años. Estamos en una situación de resistencia, de pelear, ya que crees en lo que haces y afortunadamente hay un público detrás.