La ciudad italiana de Matera se vistió de fiesta para inaugurar su año como Capital Europea de la Cultura, una ocasión con la que pretende olvidar su pasado de miseria y hablar de futuro a Europa desde su extremo sur. La urbe, que comparte la capitalidad con la búlgara Plovdiv, se llenó de bandas de música locales y europeas. La ciudad, en la región de Basilicata, tiene 60.000 habitantes.