Crear una marioneta e insuflarle vida a través de movimientos que transmiten emociones es un oficio artesano "en peligro de extinción" en España, pues no existe una universidad de títeres donde los jóvenes puedan aprender, ni programaciones estables ni salas públicas dedicadas específicamente a ello. Edu Borja, con más de tres décadas de experiencia, destaca que, aunque hay compañías de títeres en casi todas las comunidades autónomas, la mayoría las forma gente "casi jubilada", que ya tienen "una edad".