El actor compareció en un Juzgado de Nueva York y admitió su culpabilidad en una disputa que mantuvo con otro hombre por una plaza de aparcamiento, por lo que deberá tomar clases para gestionar su ira. Baldwin se declaró culpable de acoso en segundo grado en un tribunal de Manhattan, donde acordó asistir al curso y pagar una multa de 105 euros. El incidente ocurrió en el barrio de Greenwich Village, donde reside Baldwin, que fue detenido tras presuntamente pegar un puñetazo a un conductor que ocupó la plaza de aparcamiento que le estaba guardando un familiar.