El Papa Francisco almorzó ayer en Panamá, donde se encuentra de viaje oficial, con diez jóvenes, cinco chicos y cinco chicas, y charló con ellos sobre los abusos sexuales por parte del clero. Francisco pudo constatar durante la conversación lo mucho que "los jóvenes están sufriendo por ello", según la mexicana Brenda Noriega, una de las participantes en ese encuentro. Entre ellos estaba el madrileño Miguel Ángel Croche Fontela. El Papa espera reunirse en breve con los obispos venezolanos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.