Walter Munk vivió una vida larga y apasionante en la que se ganó el sobrenombre de "El E instein de los océanos", tal era el prestigio mundial de este oceanógrafo nacido austriaco y nacionalizado estadounidense, que el viernes pasado fallecía a la edad de 101 años. Ayer tarde, una joven asturiana se emocionaba al recordarlo. Era la cineasta Eliana Álvarez, mitad gijonesa mitad celoriana. Atendía a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono desde Etiopía, recién llegada de pasar tres semanas como directora de fotografía de un documental en Sudán del Sur con los mundari, los pastores nómadas del Nilo. Álvarez conocía bien a Munk: es el protagonista de su documental "Spirit of Discovery", un trabajo que le llevó cuatro años concluir y donde explora a un personaje muy conocido, pero desde un punto de vista muy original: los fracasos, la importancia de asumir y aprender de los fracasos.

"Walter tenía ya 101 años y en realidad yo llevaba cinco esperando la noticia de su fallecimiento. Pero no puedo evitar sentir una pena enorme", confiesa Eliana. "Walter vivió la vida de cinco hombres, vivió una vida plena; y lo que me queda de él eso de lo que hablo en el documental: es muy importante aceptar el fracaso para volver a intentarlo de nuevo y superarte. En los fracasos siempre encuentras cosas que no te esperabas", reflexionaba la autora de "Spirit of Discovery", un título que sintetiza la trayectoria de un científico incansablemente curioso y activo. En octubre de 2017, cuando Munk cumplió cien años, la localidad californiana de La Jolla, donde residía, le tributó un homenaje, poniéndole su nombre al paseo marítimo de la ciudad. El "Walter Munk Way" desde entonces. En sus palabras de agradecimiento, habló con humor de los peligros del cambio climático: "El CO2 que estamos lanzando a la atmósfera está causando una tasa de aumento del nivel del mar que impedirá a Walter Munk disfrutar de otros cien años de vida"

Eliana Álvarez consiguió que Munk -siempre reacio a dejarse grabar- protagonizara su obra, ofreciéndole abordar su vida desde el punto de vista del fracaso como incentivo para seguir adelante hacia el triunfo. Y acaso el éxito más relevante de toda su vida, el que titula los obituarios que se están haciendo, alude a la ventaja estratégica que dio a los Aliados en la II Guerra Mundial gracias a un sistema para predecir en qué días las condiciones del oleaje eran más adecuadas para que las barcazas de desembarco pudieran llegar intactas a la playa. Ya no había que limitar las operaciones anfibias a los días en calma, sin oleaje. El método, que elaboró en colaboración con su amigo y colega Harald Sverdrup, sirvió para entrenar a los oficiales meteorológicos de la Marina y de la Fuerza Aérea. Así pudieron determinar que el Día-D, el desembarco de Normandía que habría de cambiar definitivamente el signo de la guerra, podría hacerse en uno de esos días de condiciones adversas, cuando las olas serían altas pero manejables para el formidable contingente que iba a llegar a las playas francesas. En tiempos de paz, el mismo sistema es utilizado por los surfistas para predecir el mejor oleaje. Por eso a Munk también hay quien lo llama "El padre del surf". Su trabajo también sirvió para abrir nuevas vías de comprensión de los océanos, como el desarrollo de la tomografía acústica y la termometría del océano, técnicas claves para conocer las corrientes, su circulación y su temperatura.

Munk vivió, como atestigua el título del documental de Eliana Álvarez, guiado por el espíritu del descubrimiento, empeñado siempre en que los científicos asumieran riesgos. Este es uno de los mensajes que lanza desde el documental "Spirit of Discovery". "Él se dirige a las entidades financieras que apoyan los proyectos, convencido de que hoy en día la gente no se arriesga. Sólo damos dinero para proyectos que de antemano van a triunfar, pero eso no tiene demasiado mérito", reflexionaba la cineasta asturiana en una entrevista con este periódico tras la presentación de su obra en el último Festival de Cine de Gijón. Munk se ha subido, tras una vida plena, a su última ola.