Estamos en una época en la que todo se lleva, las tendencias son cada vez más infinitas y los estilos también. Pero, claro, no todo vale. El cómo es la variable a tener en cuenta y para acertar hay que estar atento a las pasarelas internacionales. En la 080 Barcelona Fashion, que acaba de bajar el telón de su 23 edición, han quedado claras unas cuantas tendencias para el próximo invierno: los cuadros siguen siendo el estampado estrella, y si van mezclados con rayas mejor que mejor; las hombreras y las mangas con volumen siguen siendo grandes protagonistas; los abrigos y los complementos acolchados serán el mejor recurso contra el frío; las riñoneras son el bolso imprescindible; las hebillas, el adorno por excelencia; la inspiración asiática una fuente inagotable de opciones, y los look "total white" darán luz a los días más oscuros. En definitiva, que el mix es el nuevo "must".

Con el recinto modernista de Sant Pau como escenario, la pasarela catalana demostró que es una de las mejores plataformas para las marcas consolidadas y los jóvenes creadores. Entre las grandes sorpresas de este año están dos creadores internacionales que darán que hablar. Umit Benan nació en Alemania, pero pasó su infancia en Turquía, la tierra de sus padres, y en internados de Suiza y Estados Unidos. Toda esa vorágine cultural se refleja en sus diseños. Piezas que son historias en movimiento. En esta colección, "God is black. Part II", presentada por "hombres reales", Benan muestra abrigos impolutos, trajes relajados, caftanes que bailan con el viento, trajes de pana con efecto "tie-dye", looks en blanco impoluto y un juego de superposiciones que desdibuja la figura. Por su parte, Chu Suwannapha se crió en Tailandia, pero reside y fundó su marca, Chulaap, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Y, precisamente, su propuesta es un equilibrio perfecto entre Asia y África, con looks de estilo callejero, con capas superpuestas, plisados tipo origami, y mix de estampados. En el panorama nacional, la firma de Jaime Álvarez, Mans Concept & Menswear, que se alzó con el premio al mejor diseñador joven por tercera vez consecutiva, volvió a demostrar que hay pocos que le hagan sombra en lo que a sastrería y estilismo se refiere. Con la India como origen, el joven propone trajes "oversize" en tonos pastel, looks en "total white" con riñoneras de serraje o "shopping bags" como bolso de mano, al igual que el peruano Esaú Yori; y un derroche de cuadros. Aunque la verdadera oda al cuadro vino de la mano de Yori que, jugando con las superposiciones y concentrando el volumen de las siluetas en los hombros, apostó por la mezcla de cuadros y rayas magistralmente. También Sita Murt, Aubergin y Pablo Erroz versionaron este clásico. Y el diseñador "millennial" que ha conquistado a las influencer españolas, Ze García, creó en su propuesta "Origen" una auténtica oda al volumen. Al igual que Polite y sus piezas de terciopelo.

Los pantalones ciclistas seguirán en el armario: palabra de marcas como Teoh&Lea, Escorpión y el citado García, que los presenta en un tweed muy Chanel. Los vestidos lenceros se llevan sobre camisas, jerséis de cuello cisne, monos ajustados como una segunda piel y hasta prendas de lana oversize. Las hebillas son el cierre preferido para chaquetas, cinturones, pantalones y camisetas, como mostraron Txell Miras, Miriam Ponsa y Agnès Sunyer. Los acolchados, en abrigos, pantalones, chaquetas tipo canguro o estolas, ponen la nota "trendy" según Naulover y Killing Weekend. Las prendas con mensaje siguen pisando fuerte para Oscar León y Antonio Miró. Y el largo a media pierna es inmortal, según Little Creative Factory y Lebor Gabala.