Mucho antes de que llegaran a España las redes sociales y su agresiva inmediatez, y el boom de las imágenes obtenidas con teléfonos móviles y sus controvertidos filtros, los fotógrafos y fotoperiodistas ya disparaban sus cámaras para generar documentos de calidad que hoy conforman los archivos de la historia del país. Unas imágenes de valor único que hablan de cómo era la sociedad en un determinado momento en tan sólo un vistazo. Eso es lo que busca transmitir la exposición "Las costuras femeninas de la moda de España 1930-2018", que hasta el 31 de marzo abre sus puertas en el Museo de Artes Decorativas de Madrid.
Se trata de un recorrido por las imágenes de presentaciones, eventos sociales y pasarelas nacionales que, durante las últimas nueve décadas, tomaron los fotógrafos de la agencia "Efe", con prendas y complementos de diseñadores nacionales que describen cómo ha sido la evolución de la mujer española desde principios del siglo XX hasta la actualidad.
Y así, sin trampa ni cartón, la moda española saca pecho. Bajo el patrocinio del Ministerio de Cultura y Deporte y la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), la muestra habla por sí sola de la importancia del sector de la moda en el país. Desde los impresionantes mantones de Manila de los años 30 hasta las creaciones impecables de jóvenes talentos actuales como Isabel Núñez, Beatriz Peñalver y Moisés Nieto, pasando por la elegancia inigualable de los diseños de las legendarias casas de alta costura surgidas en la década de los 50, la creación española deja claro que es una de las grandes.
En la exposición las imágenes de las primeras presentaciones en los ateliers de los diseñadores, las primeras modelos profesionales, los primeros viajes para presentar las colecciones fuera de España o los looks de las personalidades más destacadas de la crónica social durante la segunda mitad del siglo XX dialogan con un abrigo de Miguel Marinero, un vestido de novia con corsé de Maya Hansen, un kimono de terciopelo de Marcos Luengo y un vestido mini realizado a base de "origami" en tela de Modesto Lomba. Así se consigue elaborar un discurso entre pasado, presente y futuro de la moda española bastante coherente.
Las imágenes que se muestran en la exposición están captadas sin la preparación previa a la que se recurre en la fotografía de moda y sin los filtros con los que suelen trabajar las revistas especializadas.
