La firma italiana inauguró el calendario de los grandes desfiles en la Semana de la Moda femenina de Milán con una colección de colores muy vivos, con mezcla de estampados y de tejidos, y en la que los modelos lucieron máscaras que ocultaban sus rostros. El diseñador Alessandro Michele, director creativo, se inspiró en la máxima de que toda persona quiere ocultar algo al resto y por ello muchas veces la ropa se convierte en la máscara de cada uno.