Cuesta desprenderse de ellas, forman parte y hablan de uno, lo reafirman y lo presentan, pero las barbas largas y pobladas no son tendencia. "Se acabó lo hipster, ha muerto", coinciden las cuatro barberas asturianas reunidas en el show de peluquería y barbería unisex Hair Rock Style, celebrado ayer en Gijón por iniciativa de Cristina Fernández, de Sostenible Beauty Concepts. "No hay un evento igual en todo el norte de España", subrayó la promotora. A las "master class" y sesiones de trabajo para profesionales, "muy llamativas", según los organizadores, se sumó un vermú musical animado con rock clásico y "food trucks". El psicoesteta Ramiro Fernández tampoco quiso perderse el evento.
En cuanto a las tendencias, Ana Casado, Laura Armendáriz, María Morado y Noelia Benítez coincidieron en que se ha abandonado el desaliño para la barba. Y, claro, alguien la tiene que arreglar. Algunas barberas asturianas llegan reconvertidas desde el mundo de la peluquería femenina, como Ana Casado, que, tras trece años dando forma a las melenas, hace dos meses que abrió su propia barbería. "Ha sido un cambio para bien", señala. Laura Armendáriz agradece que los hombres "comiencen a cuidarse". Lo más demandado en las barbas son los tratamientos exfoliantes y tonificantes. "Y arreglos en la forma", apunta María Morado.
Cristina Fernández considera que las barberías están en su mejor momento -"cada día hay más"- por la demanda cada vez mayor también de productos de cuidado y mantenimiento del vello facial, que se ha convertido en marca de identidad para algunos. Para lograrlo, explican los profesionales, existen máquinas de corte profesional, máquinas de contornos y peines profesionales. Sí, la barba también se peina. Y prevalecen la sobriedad y la comodidad.
Para las chicas, la tendencia en peluquería continúa siendo el degradado y el volumen en la melena. Ellos suman nuevas demandas: "Tienden hacia el cabello más largo y despeinado", concluye Cristina Fernández.
