El pianista chino Lang Lang actúa hoy en el Teatro Real de Madrid, un encuentro en el que interpretará grandes piezas de música clásica y en el que pretende transmitir su pasión por este estilo, por lo que hizo un llamamiento a impulsar entre los jóvenes la formación y la educación musical. "Nunca se destina suficiente dinero", lamentó.

Esta actuación, que pone el broche final a la VI Edición de Formentor Sunset Classics y que cuenta con la coproducción de la Fundación de Amigos del Teatro Real, se produce después de que en 2017 el pianista tuviera que retirarse temporalmente por una tendinitis en el brazo izquierdo que le mantuvo alejado de los escenarios hasta finales del año pasado.

"Valoro mucho volver, sobre todo después de la pausa. Es fantástico volver a tocar, influir sobre la gente para que escuchen música", dijo en un encuentro con los medios con motivo de su presencia en Madrid, donde además de actuar en el Teatro Real celebró ayer el Bicentenario del Museo del Prado con un recital en la pinacoteca.

"Mi familia es la que me mantiene con los pies en la tierra, y también mis mejores amigos. En la vida todos necesitamos apoyo familiar y amistades que nos puedan ayudar en cualquier situación", enfatizó.

En cualquier caso, el músico reconoció que tiene que "lograr un mayor equilibrio" en su vida. "El problema es que tengo que parar y reflexionar durante un tiempo. Pero necesito estas actividades y emociones, aunque debo ser más paciente. En la vida no siempre se puede correr, hay que pararse a digerir las cosas. Es lo que más he aprendido", confesó.

Esta prolífica carrera musical -que comenzó fortuitamente en 1999, cuando tenía 17 años, y que le ha llevado después a participar en numerosos festivales y ante personalidades como el Papa Francisco, el anterior secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan o el expresidente Barack Obama- continúa con el recién lanzado "Piano Book", una colección de las primeras piezas que le inspiraron para tocar.

Sin embargo, la labor del músico trasciende más allá de las actuaciones y hace más de 10 años puso en marcha la Fundación Musical Internacional Lang Lang, que ha recaudado millones de euros para apoyar a los músicos jóvenes.

"Hay que animar a los estudiantes a sentir el máximo aprecio por la música clásica", dijo Lang Lang, para precisar que, no obstante, "la música clásica debería tener la belleza necesaria para conectar con los jóvenes".

Asimismo, hizo hincapié en "desarrollar estos hábitos en la enseñanza" y puso como ejemplo que en su Fundación cuentan con 30 pianos electrónicos y ofrecen formación al profesorado, "una iniciativa en la que participan más de 100 estudiantes". "La idea es que no solo escuchen, sino que también tengan la oportunidad de tocar e implicarse", subrayó el pianista. Anoche, el pianista, en una actuación cerrada al público, celebró el bicentenario del Museo del Prado interpretando dos piezas de su repertorio frente al cuadro de Velázquez "Las Meninas", una pintura "extraordinaria", subrayó.

El artista recorrió algunas de las salas de la colección permanente del museo y en la sala 12, frente a "Las Meninas", interpretó sus dos piezas. "Es la primera vez que voy a interpretar obras ante un cuadro", confesó Lang Lang antes.