La empresa belga Play It Art ha sacado a la venta un futbolín concebido como una obra de arte por la nada despreciable cantidad de 80.000 euros. "Lo hemos colocado inclinado para que la gente pueda tener una buena vista del tapete, que está hecho en cuero... pero está absolutamente concebido para jugar", explica el agente de jugadores Jacques Lichtenstein, quien, junto con el internacional belga del París Saint-Germain Thomas Meunier, ha lanzado esa sociedad dedicada a fusionar el arte con el fútbol. El futbolín es obra en metal del escultor francés Stefane Cipre y se muestra estos días en la Maison Degand, una exclusiva tienda de Bruselas.