El músico asturiano Igor Paskual acaba de regresar por la misma puerta que lleva atravesando en sus 25 años de carrera: provocación, contundencia e incorrección. "Dios es colombiano", su nuevo single, se empezó a difundir hoy con un videoclip de Paul Stein en el que Paskual se sirve durante cinco minutos de iconografía religiosa, mezclándola con orgías y drogas, para cantar versos como "soy la zorra de Dios, uno no me sirve, necesito dos".

Paskual explica que su nueva canción "pretende provocar una reflexión artística sobre el alma y la carne, el bien y el mal". En el vídeo, rodado en su mayoría en el interior y exterior de una capilla, el músico asturiano aparece caracterizado como un sacerdote o simulando un Cristo. La letra alterna proclamas irreverentes como "Dios es colombiano, me tiende la mano, me regala medio gramo", junto a alusiones explícitas sobre "matones y abusones de niños" para los que pide "gaseado total".

El lanzamiento del vídeo ha venido precedido de cierta polémica por los impedimentos de Facebook para difundirlo por contener "imágenes poco apropiadas".