Aunque apuntaba a proclamarse ganadora de "GH Dúo", Irene Rosales se ha convertido en la última expulsada del "reality" de Telecinco. Se separó de Kiko Rivera después de casi tres meses juntos, pero se reencontró al fin con sus hijas y el resto de su familia en Sevilla. Tras la gala de "Gran Hermano", Irene ha vuelto a la ciudad andaluza acompañada de su hermana y muy emocionada. Ya una vez en su casa se ha reencontrado con el resto de sus familiares y amigos. El momento más emotivo fue cuando sus dos hijas salieron a recibirla, fundiéndose en un abrazo y sin poder contener las lágrimas.