Paula Echevarría está demostrando en estos inicios vacacionales de la Semana Santa que por amor se pueden asumir muchos sacrificios. Como desplazar las que siempre fueron tus prioridades sentimentales.

Y una de esas prioridades de la actriz asturiana, como ha demostrado en los últimos años, era respetar las vacaciones de Semana Santa -siempre que su trabajo se lo permitía- para pasar ese tiempo de descanso y de ocio en familia, entre amigos, en el ambiente de la niñez y acudiendo a las citas más populares de su Candás del alma. Por eso mismo, Paula Echevarría solía dejarse ver por estas fechas, casi sin falta, por la villa marinera asturiana, por sus procesiones y sus actos penitenciales.

Este año, sin embargo, al menos el primer tramo de la Semana Santa ha dado para comprobar que la tierra de acogida de su actual novio, el futbolista madrileño que milita en el Málaga Miguel Torres, es lugar más que aconsejable para pasar estas fechas. Por algo la Semana Santa malagueña está entre las citas destacadas del panorama nacional. También por el foco de interés mediático que en las últimas décadas han puesto sobre la ciudad personajes tan populares como el actor Antonio Banderas -que incluso procesiona- o el clan televisivo de la madre y las hermanas Campos.

El caso es que a la actriz asturiana ya se la ha visto paseando por la capital, muy acaramelada con su novio, y disfrutando de los actos religiosos desde un céntrico balcón de la capital malagueña. Lo que no quita para que en Candás se espere igualmente por su "escapada". A la actriz le gusta especialmente la procesión del Encuentro, uno de los actos más vistosos y tradicionales de la Semana Santa carreñense que a los nativos y a los allegados les deja con la sensibilidad a flor de piel en el momento en que se canta la "Salve marinera". El año pasado a Paula Echevarría se la pudo ver, móvil en mano y acompañada de los suyos, grabando el momento.

Suelen ser los de Echevarría en Candás unos momentos de tranquilidad y buena compañía, ya sea arropada por su familia o por su grupo de amigas, con quienes no duda en reunirse siempre que puede. Además, tras su separación del cantante cántabro David Bustamante, los días en Candás de la actriz asturiana coinciden -así ocurrió el pasado año- con el tiempo que le corresponde pasar con su hija Daniela.