"Si no fuese famoso, seguiría siendo un inconsciente como antes", afirma el actor madrileño Mario Casas, que estrena hoy la serie "Instinto", un thriller erótico y psicológico en el que interpreta a Marco Mur, un empresario de éxito también muy celoso de su intimidad.

"Yo me he vuelto más reservado, soy más consciente de las cosas y a veces tengo miedo a actuar de una manera, a decir cosas fuera de contexto, a que me graben sin darme cuenta", reconoce el actor, que por lo demás no ve similitudes con un personaje "que por momentos parece que no tiene alma".

La ficción, que aterrizará en Movistar Plus con ocho capítulos, cuenta la historia de Marco Mur, un empresario de éxito incapaz de relacionarse con las personas que le rodean: sus socios, Diego (Jon Arias) y Bárbara (Bruna Cusí), su madre ausente, Laura (Lola Dueñas) o su hermano autista, José (Óscar Casas).

También, y sobre todo, el personaje de Mario Casas no sabe entablar relaciones con las mujeres, "en lo emocional y en lo sexual", según el propio intérprete. Como su nueva empleada, Eva (Silvia Alonso), o su psicóloga, Sara (Myriam Gallego), o la psicopedagoga de su hermano, Carol (Ingrid García-Jonsson), que intentará hacerle ver que se puede amar sin miedo.

Esta incapacidad le llevará a frecuentar un club privado donde mantiene relaciones sexuales con personas anónimas que cubren su rostro para ocultar quiénes son: "El club y el deporte son sus únicas vías de escape, su forma de desfogarse".

En este tipo de escenas el actor reconoce que tuvo que exponerse, sobre todo en el terreno emocional, porque "cuando te desnudas ese momento lo pasas rápido y ya, pero lo que se está contando emocionalmente era lo impactante, lo que realmente fue duro de interpretar".

Casas y el resto del equipo pasaron dos semanas rodando estas escenas de alto contenido sexual que incluyen desnudos integrales de varios de los artistas del elenco. "Intentamos recrearlo y vivirlo de la manera más realista posible, siempre teniendo en cuenta que es una ficción", asegura.

Su socio Diego, al que interpreta Jon Arias, hijo del también actor Imanol Arias, también verá tambalear su vida por culpa de sus relaciones sexuales con Eva, una "femme fatale" que pondrá en peligro su matrimonio con Bárbara y su relación con el propio Marco.

"He construido el personaje sabiendo adónde llega, desde un trauma infantil que el público no verá hasta casi la última escena del capítulo final", destaca Casas sobre la interpretación de un personaje "con coraza y con fisuras".

Óscar Casas, su hermano en la vida real lo es también en la ficción, interpretando a José, un adolescente con autismo que vive tutelado en un centro especializado del que Marco intentará hacerse cargo viéndole a escondidas de la dirección del centro. "Lo admiro mucho más después de trabajar con él, su personaje es tan de verdad, tan emocional, tan lleno de energía que a veces a mí como Mario me daban ganas de abrazarlo, de empatizar, pero no podía porque Marco no saber hacer eso", reconoce Casas.