Hasta hace apenas dos semanas no se confirmó que Quentin Tarantino participaría en el Festival de Cannes, pero su presencia "mediática y artística" es precisamente lo que pretende el certamen francés, que busca el equilibrio entre rostros conocidos, noveles y cineastas más alternativos. "Es importante que (Tarantino) esté aquí porque es uno de los grandes cineastas de su generación", afirmó el delegado general Thierry Frémaux, que también destacó la presencia de nombres consagrados como los de Pedro Almodóvar, los hermanos Dardenne o Terrence Malick.