"Bienvenidos al día del juicio final". Así arranca la última propuesta escénica del gallego Suso Silva, director artístico de la superproducción "Apocalipsis", que lleva el sello del "Circo de los Horrores" y permanecerá en Gijón desde hoy hasta el día 26. Bajo la advertencia de que "nada continúa en su lugar y todo ha desaparecido", arranca un espectáculo donde se grita fuerte para recordar al mundo que el planeta está enfermo y conviene tomar conciencia y acción. Tras el éxito de "Manicomio" y "Cabaret maldito", el nuevo montaje, que supone una inversión de tres millones y medio de euros, traslada al espectador a un mundo después del colapso, donde guerras, enfermedades y conflictos entre razas dan evidencia de un planeta devastado sin apenas recursos para subsistir. En ese lugar inhóspito, donde pocos sobreviven, se desarrolla uno de los espectáculos más brutales que se pueden ver bajo una carpa de circo tradicional que se sale completamente de lo convencional.
"Cuando nos dicen que tenemos ciertas similitudes con el 'Circo del Sol', para nosotros es un halago", afirma Suso Silva, pero lo suyo va más allá de las acrobacias y la danza, aunque las hay. "Lo que le diría a todos los ínfimos, destructivos, caóticos y mortales de Gijón es que, ya que es el último día en la Tierra, como esto no tiene solución, montemos una gran fiesta", dice Silva, que comenzó con el Circo de los Muchachos, otra ópera rock, de los 70, "cuando se nos tachaba de izquierdistas". Y frente a otros que se hacen llamar circos clama: "Basta de engañar con cosas cutres, esto está muy por encima de todo eso", expone antes de lanzar una llamada a quienes estos días pasarán bajo la carpa de la explanada junto a la Escuela de Marina. "Somos el último ser en llegar a la Tierra y nos hemos convertido en un depredador brutal". En "Apocalipsis", la compañía se desmarca del terror más convencional para llamar la atención al mundo sobre el drama de un planeta "que nos empeñamos en destruir cuando nunca hubo nada más bello que lo natural".
El productor, Rafael González, subrayó que Gijón es siempre "parada obligada" en sus giras, en las que ya suman 10.000 localidades en la preventa de una gira con un acumulado de más de 300.000 espectadores.
