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Pravia estrena marquesa de Casa Valdés

Beatriz Ramírez de Haro, cuñada de Esperanza Aguirre, hereda el título como primogénita

Beatriz Valdés y Ozores, fallecida en febrero. LNE / I. PULIDO

Pravia ya tiene cubierta la titularidad del Marquesado de Casa Valdés, vacante desde el pasado febrero cuando murió la cuarta marquesa, Beatriz Valdés y Ozores, muy ligada a la villa donde la familia posee una casona. El título -uno de los linajes asturianos con más raigambre- sigue en manos de una mujer: la primogénita de la desaparecida marquesa y el militar Ignacio Fernando Ramírez de Haro, también llamada Beatriz.

El "Boletín Oficial del Estado" recogió el 18 de septiembre la Real Carta de Sucesión, firmada por la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, en favor de Beatriz Ramírez de Haro y Valdés. Ésta había solicitado el título el pasado verano al ser la mayor de los seis hermanos.

La nueva marquesa de Casa Valdés nació el 15 de julio de 1948 en Zaráuz (Guipúzcoa) y está casada desde 1996, en segundas nupcias, con Álvaro Muro Domínguez, según Geonet. Su primer marido fue el diplomático Javier Urzáiz y Azlor de Aragón, fallecido en 2013. Beatriz Ramírez de Haro tiene tres hijos de su primer matrimonio: Beatriz, Javier (actual Duque de Luna) e Isabel. Los Valdés mantienen estrechos vínculos con la villa praviana, en la que veranean todos los años. Por su casona, ubicada en pleno centro histórico, pasan los numerosos miembros de la familia, algunos muy famosos y populares, como la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, cuñada de la actual marquesa y nuera de la anterior a raíz de su matrimonio con Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos. Aguirre es la más mediática de la familia y la que más se ha dejado ver por Pravia, si bien este verano no ha sido así.

La actual marquesa de Casa Valdés tiene una tía más por vía materna, Micaela, habitual también de los veraneos en Pravia, a la que rodean sus hijos y nietos siempre que pueden para acompañarla en su asueto estival. El año pasado falleció su otra tía María. Las tres Valdés -Beatriz, María y Micaela- han sido siempre muy apreciadas en la villa, donde en 2011 financiaron el reloj de la Colegiata.

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