Isabel Pantoja ha recibido una gran sorpresa este fin de semana. La tonadillera llegaba a un restaurante de Sevilla donde sus clubs de fans le habían organizado la tradicional comida de Navidad que hacen todos los años. Un evento que guardaba una bonita sorpresa pues Lina, la modista que la vistió desde que era niña, estaba ahí para reencontrarse con ella.

Muy nerviosa, Isabel llegó al restaurante acompañada por una lluvia de flashes. Sin saber lo que le esperaba dentro, la tonadillera se mostraba atónita ante toda la expectación que había generado. Y es que otra de las 'sorpresas' que iba a suceder era la reconciliación de su hija Isa con Kiko Rivera.

Aunque el encuentro con Lina fue de lo más emotivo, Isa Pantoja no apareció por Sevilla. Mientras su hijo Albertito disfrutó de la comida con su abuela, su tío Kiko y sus primeras, Ana y Carlota, Chabelita prefirió quedarse a unos cuantos kilómetros con su novio Asraf Beno.

A su salida del restaurante, Isabel quiso atender a los medios para explicar cómo se sentía: "Era cierto que era sorpresa, primero mi hijo, mis nietos, Lina, Rocío... no me esperaba para nada esta sorpresa. Estoy afónica, de verdad, de las emociones que hemos pasado y de tantas cosas, tantos recuerdos".

Un encuentro con Lina que emocionó mucho a la cantante: "Desde que tenía siete años ella fue la primera que me vistió. Así que imagínate... de novia, el bautizo de mi hijo... todo".

Aún así, la felicidad de Isabel no era completa pues faltaba su hija Isa Pantoja: "Verás, al 100% (feliz) no estoy. Pero feliz, sí. En este momento sí, mi madre está mejor y los niños están bien".