"Lo que más me ha removido por dentro al escribir este libro ha sido hablar de mi infancia; lo que más me ha costado, lo relativo a Jesús Aguirre, el segundo marido de mi madre. Fueron muchos años y tuvo una gran influencia, no me lo podía callar". Cayetano Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (Madrid, 1963), quinto hijo de la duquesa de Alba y Luis Martínez de Irujo, presentará el martes, a las ocho, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA "De Cayetana a Cayetano", el libro en el que realiza una especie de catarsis vital, tras superar la muerte de su madre, enfrentamientos familiares y problemas de salud.
Cayetano, duque de Arjona y conde de Salvatierra, asegura que tenía necesidad de contar y darse a conocer. "Hay un sector de la prensa que ha hecho todo lo posible por machacarme, dando una imagen de mí que no es real, pero no lo ha conseguido", asegura. Martínez de Irujo reconoce que se sintió muy solo en su infancia entre los inmensos pasillos del palacio de Liria, con momentos especialmente dolorosos como cuando su hermano Carlos, el actual duque de Alba, con el que no tiene trato, le comunicó la muerte de su padre, al que adoraba. "Siempre me dio pena no ser el mayor por dos cosas, no ser duque de Alba y porque me servían el último en la mesa".
Martínez de Irujo, reconocido jinete, olímpico en 1992, no oculta su desacuerdo con decisiones como la de abrir el palacio de Liria a las visitas y convertirlo en una especie de museo. "Lo de Liria no lo entiendo. Mi abuelo tuvo que vender propiedades para restaurarlo y mi madre se gastó su patrimonio en metálico para convertirlo en lo que es; no tiene ningún sentido", recalca.
Aunque asegura que nadie le ha vetado la entrada a propiedades como la Casa de Dueñas, en Sevilla, Cayetano Martínez de Irujo asegura que cinco años después de la muerte de su madre prefiere pasar página y cerrar capítulos dolorosos. En Sevilla conserva una finca en Carmona, que según explica es la mejor de las 28 que repartió su madre en vida entre hijos y nietos. En el aspecto sentimental, del que no le gusta hablar, está feliz con Bárbara Mirján, con quien lleva tres años de relación. Se siente orgulloso de sus hijos, Luis y Amina, nacidos de su matrimonio con Genoveva Casanova, y ha vuelto a trabajar con los caballos. Martínez de Irujo encara nuevos tiempos y el libro, editado por La Esfera de los Libros y que ya va por la séptima edición, le ha ayudado a ello: "Siempre he querido ser Cayetano. Antes está el aspecto humano de la vida, los títulos y las obras de arte son cosas secundarias; La aristocracia debe renovarse y demostrar que volvemos a dar valor a esos títulos".
