La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Megxit desplaza al Brexit

Los duques de Sussex abandonan la corte de Saint James y abren las especulaciones sobre el futuro de su matrimonio - El príncipe Harry renuncia a sus títulos reales para seguir a su esposa, incapaz de adaptarse a las obligaciones que impone "la firma"

Meghan Markle, en un tour por África el pasado mes de octubre. I-IMAGES

María José IGLESIAS

"Creo que ella será capaz, ella es capaz de cualquier cosa". El príncipe Harry, sexto en la línea de sucesión al trono inglés, se equivocó cuando dijo eso en 2017? o no tanto. Ella, su esposa, la actriz Meghan Markle, se ha atrevido a desafiar a la reina de Inglaterra y ha hecho buena a Wallis Simpson, la otra americana divorciada que devino en duquesa real, ante los ojos de Isabel II. Si la soberana creía haberlo visto todo en su largo reinado, aún quedaba algo más.

Su nieto favorito da la espantada para seguir los caprichos de Markle, exactriz estadounidense, incapaz de marchar al ritmo oficial que imponen los Windsor. La joven, envuelta en polémicas, incluso con su propia familia, desde el inicio de su relación con Harry, quiere vivir en libertad, sin las obligaciones de la realeza, pero sí con muchos de sus privilegios.

Quien más pierde es el príncipe Harry. Se queda sin el título de capitán general de los Royal Marines, cargo que recibió de su abuelo Felipe de Edimburgo en 2017, y dejará de ser comandante de honor de la Royal Air Force. También dimite como embajador de la Juventud de la Commonwealth. Mantiene su estatus de príncipe y su posición en la línea de sucesión al trono, sexto lugar, tras el príncipe Carlos, su hermano Guillermo y sus sobrinos George, Charlotte y Louis. La pareja podrá seguir usando el ducado de Sussex y mantendrá sus patrocinios privados a organizaciones y proyectos sociales, que en el caso de Harry ascienden a catorce y en el de Meghan a cuatro.

Si algo demuestra esta espantada es la grandeza de la reina de Inglaterra, tan hábil que ha sabido volver a su favor un golpe bajo a la monarquía que representa y defiende. Isabel II ha tenido inmerecidas palabras de elogio para la mujer de su nieto favorito.

Una publicación de la reina en la cuenta de Instagram de Sussex Royal mostró que hay mucho amor entre la pareja y la reina, quien dijo que estaba "particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido tan rápidamente en una de la familia", al tiempo que reconoció el "intenso escrutinio" que la pareja ha enfrentado. Diplomacia y flema británica a partes iguales.

Harry y Meghan se han metido en un buen lío. Por ejemplo, quieren hacer crecer su patrimonio en torno a la marca "Sussex Royals". La cuestión es que si oficialmente ya no son "Royals" tal vez no puedan mantener el sello.

Archie, el hijo de la pareja, no posee ningún título oficial, ya que sus padres no quisieron pedírselo a la reina cuando nació. Sí es previsible que el niño conserve sus derechos sucesorios, que actualmente le otorgan el séptimo puesto.

Queda por ver si Harry se adapta a una nueva vida alejada de lo que ha conocido desde su nacimiento. Carlos de Gales está disgustado y más aún el príncipe Guillermo, hasta ahora muy unido a su hermano. Hay quien dice que a Lady Di no le habría gustado nada la actitud de su hijo menor. Después de todo, era una aristócrata consciente de las obligaciones que impone el peso de la historia.

La tensa cumbre que se vivió en Sandringham esta semana también dejó como conclusión que la pareja devolverá al erario público los 2,4 millones de libras que costó la renovación de su casa, Frogmore Cottage.

Los cambios se harán efectivos a partir de la primavera. Algunos ya especulan sobre el futuro del matrimonio. De momento, el cuento de hadas ha perdido buena parte de su magia.

Compartir el artículo

stats