El diseñador español Manuel Pertegaz brilló en todo el mundo al vestir a Jackie Kennedy, Ava Gardner, Audrey Hepburn... Esculpió también el vestido de novia de la Reina Letizia. Tras su fallecimiento, en 2014, la firma gallega Jealfer adquirió la compañía. Este otoño anunciaba que otro gallego, Jorge Vázquez, sería su director creativo. El jueves próximo la primera colección Vázquez-Pertegaz se mostrará en la Mercedes Benz Madrid Fashion Week (la antigua pasarela Cibeles). El redoble de tambores ya se oye. Vázquez nació en Betanzos. Se inició en Inditex y Antonio Pernas. Con su firma, JV by Jorge Vázquez, ha logrado varias veces el premio "L'Oréal" a la mejor colección en la Madrid Fashion Week. Ha vestido a la Reina Letizia, pero sus más fieles son la actriz candasina Paula Echevarría, Sassa de Osma y Naty Abascal.
-¿Ha sido difícil para usted ponerse en el timón de Pertegaz?
-Lo que se pretendió fue hacer la colección de Pertegaz desde el respeto y pensando qué haría él hoy en día. Mi intención no era hacer una revolución, sino una continuación, un desarrollo de su gran legado, pero actualizándolo. En el resultado final se sigue viendo el estilo Pertegaz con un poquito de mi huella.
-¿Le da vértigo este primer desfile en la Fashion Week?
-Pues, mira, no es que sienta un poquito de vértigo, siento un muchito (risa). Llevábamos trabajando un mes antes de que se hiciese el comunicado (de que desfilarían en la pasarela Mercedes Benz) y estábamos trabajando en la inspiración, selección de tejidos? Vivíamos en la ignorancia y en nuestro mundo. Cuando la noticia saltó a los medios, vi la repercusión y me asusté un poco. Estoy un poco asustado porque, después de Balenciaga, es el mejor diseñador que hemos tenido en este país. Fue nuestro diseñador más internacional. Sientes respeto y miedo porque quieres hacerlo como él se merece, que nadie pueda criticarlo.
-¿Cuáles son las líneas maestras de esta colección?
-Es una colección homenaje a Manolo y hemos intentado rescatar cosas de su archivo, tanto prendas como patrones y estampación. Se han reeditado vestidos suyos que hoy en día están de plena actualidad y que son auténticas joyas. Hemos reeditado unos estampados suyos con zigzag gigantes en colores superfuertes. El resultado ha sido muy bonito y estoy muy contento con el sentido que está tomando la colección. Es una colección muy colorida y muy joven. A la gente le va a impactar.
-¿Adónde le gustaría llegar a al frente de Pertegaz?
-Realmente quiero llegar a donde él llegó, a vender donde él vendía, en Estados Unidos; a vestir a grandes personalidades como Audrey Hepburn o Jackie Kennedy. Quiero vestir a esa gente de hoy en día. Quiero llegar tan lejos como me deje la empresa. Al final yo tengo que reportar a la casa Pertegaz y a una empresa gallega que es Jealfer. Ellos son los que llevan el timón del proyecto. Yo soy el director de la orquesta, pero las partituras las hacen otros. Me encantaría desfilar en París o Nueva York.
-Entonces, usted es más obediente que rebelde.
-Sí, porque no me gusta jugar con el dinero de los demás. Cuando es un proyecto personal y mi marca puedo hacer un poco lo que quiero. Pero cuando representas a un nombre que tuvo un trayecto maravilloso y fue el número uno de este país, tienes que obedecer.
-Es director creativo de Pertegaz, tiene su propia marca y elabora prendas a medida en su taller. Hubo diseñadores famosos cuyas vidas se truncaron por no soportar la presión.
-Hay más vida después de la moda. No pasa nada si no me sigo dedicando a la moda. Me gustan la estética, la belleza... puedo dedicarme a muchas otras cosas.
-¿Ha ganado la comodidad la batalla a la elegancia?
-Ha ganado la batalla la comodidad porque hoy en día la vida laboral marca mucho. Las mujeres no paran. Yo soy un apasionado de la moda, lucho por que la gente se arregle. Rezo para que no se pierda, porque si no sabemos diferenciar una ocasión especial del día a día todo será más aburrido. Creo que la gente debe arreglarse para ir al teatro, a cenar, a la ópera, a una boda, a la fiesta en casa de un amigo. Pero entiendo que la gente no tenga tiempo. A veces todo va a demasiado deprisa y vamos perdiendo costumbres bonitas como el poner la mesa, el comer un martes o miércoles con un mantel y unos platos bonitos. En este desfile de Pertegaz diré que hay que arreglarse, ponerse guapas y salir a la calle para demostrar que la belleza no está reñida con el ritmo de vida.
-Están surgiendo varias empresas en España de alquiler de prendas. ¿Son una amenaza para las marcas?
-Es una amenaza para la gente, porque al final nos vulgarizamos y es una pena. Es un peligro caer en eso. No estoy a favor del consumo masivo ni de las fibras sintéticas porque contaminan. Están los armarios llenos de camisetas y pantalones baratos. Antiguamente tenías dos abrigos buenos, dos chaquetas buenas... prendas buenas que perduraban. Lo bueno perdura y lo malo caduca rápido y no sabemos qué hacer con esa ropa. Respecto al tema de alquilar, yo no alquilaría ropa que se ha puesto otra persona.
