J. M. REQUENA

"¿Hay danza, alma, incluso movimiento en la quietud?". Esa es la pregunta que se planteó hace meses la ovetense Gloria Borge Lasarte, tras leer el poema "Still point", de T. S. Elliot. Una duda que únicamente logró sacarse de su mente de una forma: comprobándolo. Así nació el solo de baile homónimo que este sábado (20.30 horas) se podrá disfrutar en el teatro de La Laboral de Gijón, dentro del programa Red en danza (RED) en el que participan jóvenes creadores de Santander, Bilbao y Asturias.

El idilio de Borge con el baile nació en el Principado. Fue aquí donde se formó en la Royal Academy of Dance de ballet, finalizando con la mayoría de edad. Ahí se dio cuenta de que no quería encasillarse y comenzó a interesarse por otros estilos de baile, como el contemporáneo. "Me empezó a interesar explorar otras cosas", resume la bailarina. Fruto de ello, cuando estaba finalizando la carrera de psicología, no dudó en presentarse a una audición para la Universidad de Malta. La cogieron y, rápidamente, hizo las maletas. El viaje acababa de comenzar.

En la isla mediterránea, Borge estudió la carrera de Danza Contemporánea, dentro del departamento de Artes Escénicas de la universidad maltesa -del que es decana la asturiana Lucía Piquero-. Unos estudios que consiguieron educarle el cuerpo y abrirle la mente. "Además de la carrera, hice multitud de cursos con coreógrafos internacionales, como Dana Raz", explica Borge. Tras una gira en el tercer año de carrera y multitud de actuaciones, como en el Festival Internacional de Artes Escénicas, la bailarina volvió a sentir esa sensación: quería más.

"Me fue naciendo cada vez más la inquietud por explorar el ámbito de la creación", rememora Borge. Una "necesidad" irrefrenable que primero compartió con una compañera, en formato dúo, y que ahora explora en solitario. Sus primeras creaciones en pareja las representaron en la Noche Blanca de La Valeta o en el espectáculo callejero "Science in the city".

Tras finalizar sus estudios en Malta, a su vuelta a España, trabajó con la compañía "Otra danza" de Elche, en su proyecto "Good", antes de adentrarse de lleno en el programa Red, en solitario. "El solo que presenté lo había creado como proyecto final de un curso de un año con el coreógrafo Jorge Crecis", explica Borge, "pero quería hacer algo más, llevarlo a otros sitios y seguir trabajando en él". Por ello, lo presentó a Red, donde la cogieron como única representante del Principado.

El punto de partida de "Still point" es explorar "la quietud desde la que puede nacer el movimiento", relata la bailarina asturiana, "me interesaba mucho esa contradicción y ver cómo podía expresar en un lenguaje físico el concepto de la quietud". Una obra que interesó mucho a los organizadores de Red. "Es una plataforma muy interesante, porque apuesta por los creadores jóvenes, incluso con una bolsa de ayuda para la creación", asevera Borge, que resalta que "también nos dan formación en talleres con temáticas muy distintas". Además, se realizan sesiones de feedback con expertos y público que "nos sirve para ver qué entienden de lo que queremos contarles y por dónde podemos tirar". Hasta el momento, ya representaron sus obras en Santander y Bilbao, con lo que el espectáculo de Gijón será el broche de oro al programa. Además de Borge actúan la vasca Arantza Iglesias Arbizu y los cántabros Fletán Dúo. Con ellos estará también la compañía Martin Krego con su pieza "Zona No Confort".

Con la vista ya puesta en el futuro, Borge asegura que "quiero quedarme aquí, en Asturias, siendo consciente del riesgo que ello conlleva por la falta de oportunidades". No obstante, tiene claro que "voy a seguir experimentando en la creación para ver dónde puedo llegar". Un solo que no ha hecho más que comenzar.