Un número musical en el que se fueron hilando homenajes a grandes éxitos del cine español sirvió para abrir la gala de los "Goya", comandada con soltura y la dosis justa de ironía por Andreu Buenafuente y Silvia Abril. Una gala donde la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con pajarita y esmoquin, le sirvió al cómico catalán para preguntarse cómo tenía que llamarlo: "Aquí el presidente es Barroso (presidente de la Academia de Cine), Pedro es Almodóvar y el guapo es Banderas". Fue una noche emocionante en la que Pedro Almodóvar se llevó el "Goya" al mejor guion original por "Dolor y gloria" y en la que la asturiana Sonia Grande se llevó el galardón al mejor diseño de vestuario de la película "Mientras dure la guerra", el filme de Amenábar ambientado en la contienda civil española. Grande agradeció la confianza que el director depositó en ella en esta película y en otras anteriores. Es el segundo "Goya" de la diseñadora asturiana, que tiene otro por "La niña de tus ojos", otra película ambientada en la Guerra Civil pero en este caso dirigida por Fernando Trueba.

La entrega de los premios del cine español, anoche en Málaga, se abrió con uno muy emocionante, el de la actriz revelación concedido a Benedicta Sánchez, que hace de madre del protagonista de "O que arde", el filme de Oliver Laxe rodado parcialmente en Tapia de Casariego. Sánchez, a sus 84 años, agradeció al director el galardón recibido: "No creo que haya princesa a la que hayan dado un tratamiento como ellos me lo han dado". Fue una premiada de lo más atípico. Casi no sabía a quién seguir agradeciendo: "¿Es menester que siga hablando o me puedo ir ya?", preguntó.

El "Goya" de honor iba destinado a Pepa Flores, Marisol, pero fueron sus hijas quienes subieron a recogerlo. Precisamente el nombre de Marisol afloró por primera vez en la gala cuando se entregó el galardón al mejor guion adaptado, que fue para Benito Zambrano, Daniel Remón y Pablo Remón por la película "Intemperie". Benito Zambrano entonó un "Viva Marisol, viva Pepa Flores, vivan los ojos más bonitos que ha tenido España".

A continuación, el "Goya" al mejor guion original fue para Pedro Almodóvar por su filme de corte autobiográfico "Dolor y Gloria". Es el segundo premio en esta categoría que ha recibido Almodóvar. El primero fue para "Mujeres al borde de un ataque de nervios", su gran obra de 1988.

Al subir a recoger su "cabezón", el director manchego desgranó cuál había sido el origen de la película: "Recuerdo el dolor de espalda, sumergirme en la piscina y que fuera el momento más feliz del día. Tras repetir esto casi un mes tomé nota de las sensaciones que esto me producía. Me llevó a la corriente del río de mi infancia. En esa corriente estaba mi madre lavando con sus vecinas la ropa, algo que para mí era una auténtica fiesta (...) Me paré y me di cuenta de que estaba escribiendo de mí mismo y del paso del tiempo. No sabía si quería seguir exponiéndome hasta ese punto pero continué. El resultado es 'Dolor y Gloria'".

El director español vivo más universal le dedicó el premio a su hermano. También se dirigió al presidente del Gobierno, sin saber si realmente estaba presente en la gala, según confesó. Dirigiéndose a Pedro Sánchez, le dijo: "En los próximos cuatro años, debe ser coautor del guion de nosotros, de los ciudadanos españoles. Espero que le vaya muy bien porque así nos irá muy bien a todos los demás. Muchísimas gracias a todos, estoy encantado con este premio".

Al cierre de esta edición, la gala seguía, sin que aún se hubieran entregado los principales "Goya" de la noche, como los de mejor película o mejor director. Sí se había entregado ya el de mejor actor de reparto, que se lo llevó Eduard Fernández por su inolvidable interpretación de Millán Astray.