Las personas que llenaron anoche el auditorio del Niemeyer aplaudieron a rabiar anoche tras el final de "Divinas palabras", la tragedia valleinclanesca que estrenó en 1933 Margarita Xirgu. La función de anoche contó con la presencia de María Isasi como Mari-Gaila. El director de escena José Carlos Plaza había pensado primero en María Adanez para el papel de la mujer que decide vivir en libertad bajo un manto de tragedia rural de miedo y oscuridad. En la imagen, un momento de la representación.