Isabel Preysler no es una abuela al uso, de aquellas con toquilla, pelo cano y arrugas en el rostro que tan pronto te calentaba un colacao como te freía un huevo para que no pasaras hambre. Preysler es una abuela, muy orgullosa como todas (es lo único quizás que comparte con las clásicas), que posa para el “Hola” con entallados vestidos de firma, con un peinado perfecto y la única arruga que le asoma es quizás la que se ha colado al planchar el traje. Esta semana lo vuelve a hacer para contar que ha conocido a su quinto nieto, una niña, hija de Enrique Iglesias y Anna Kournikova. “Es una preciosidad, muy rubia y de ojos azules”, ha contado a Boris Izaguirre. Llena prácticamente toda la portada con una foto de cuerpo entero con la que algún lector va a tener problemas a simple vista para aclararse si la que sale en el “Hola” es la madre o alguna de sus hijas Tamara y Ana. A su lado figura una pequeña imagen de su hijo Enrique con la bebé en brazos, recién nacida. Y a sus pies, los Reyes de España, Felipe y Letizia, en una foto en Doñana, en “su san valentín más romántico”, según la revista; y Diego Simeone y Carla Pereyra, que han bautizado a su hija pequeña.

De isla en isla anda la televisiva Estefanía, que se va a la de “Supervivientes” tras pasar por la de “las tentaciones”. Antes, anuncia boda con Cristofer en “Lecturas”, aunque el chico no las tiene todas consigo y tiene miedo que ella le sea infiel por el Caribe. Jorge Javier Vázquez da en la revista su versión de la “verdadera” Lidia Lozano. Y la asturiana Paula Echevarría se ha ido a Oporto con su novio futbolista para encontrarse con su amiga Sara Carbonero y su marido (también futbolista) Iker Casillas. Las dos aparecen en una foto tapaditas con una manta durante un paseo en barco por el Duero.

“Semana” lleva a portada también la escapada de Paula y Miguel Torres a Portugal para ver a sus amigos, pero elige una foto de los cuatro para “desvelar la historia” que hay detrás de tal encuentro. Va de perdones el quiosco rosa, pues Michu se lo pide a Ortega Cano, el abuelo de la niña que ha tenido con José Fernando. La niña está estupenda y la madre, también, arrepentida de algunas cosas de su pasado, entre ellas, la vida disoluta y los ataques a su familia política que ya son pues eso, pasado. Otro bautizo de otro nieto (en este caso supuesto) de Julio Iglesias, quien no hay que olvidar que comparte el papel de abuelo con Isabel Preysler, pues Enrique es el primogénito de la pareja. Pero volviendo al caso, “Semana” asistió al bautizo de la hija de Javier Santos, en Cerdeña. El chico reclama desde hace años ser reconocido como hijo del cantante. El protagonismo de la portada es para los Reyes y sus acarameladas fotos en Doñana, donde derrocharon arrumacos, caricias y miradas cómplices para jolgorio de los fotógrafos y delicia de los periodistas, que agotamos los adjetivos más ñoños del diccionario para reportajear la escapada real al lejano Sur.

El otro perdón del quiosco rosa llega con “Diez Minutos”. Allí se cuenta que María Jesús Ruiz se lo ha dado a Curro, su ex que ya no es tal pues con él se ha reconciliado. Resulta que él se iba a casar con ella, pero ella descubrió que él ya estaba casado y se lo ocultó. Tras meses meditando, María Jesús lo ha perdonado y él tramita el divorcio. Bigote Arrocet asoma de la mano de su sobrina Fiorella, que cuenta “toda la verdad” (se supone que de la ruptura con María Teresa Campos) respecto a su tío. Las “Azúcar Moreno” se quejan de las acusaciones “muy graves” que les hizo Jorge Javier. Y para completar la portada, un caso que va camino de acabar en “Cuarto Milenio” si Iker Jiménez lo tiene a bien: Concha Velasco cuenta que a veces se le aparece en el escenario su difunto marido Paco Marsó.