La actriz estadounidense Sigourney Weaver inauguró la alfombra roja de la Berlinale con "Mi año con Salinger", una película exhibida fuera de concurso que da la vuelta al escritor de culto para tejer alrededor una película romántica y dulzona.

"Soy consciente de que mi personaje no es amable. Soy una mujer madura, atrincherada en mi torre de marfil", ha explicado Weaver acerca de su personaje en el filme. Es una mujer "pasada de moda", que "protege casi con vocación religiosa a un autor al que idolatra", ha añadido la actriz, la presencia más destacada hoy en el festival, que la recibió como a la reina que necesitaba para dignificar su jornada inaugural.

Weaver interpreta a una tiránica agente literaria obsesionada en su mandato de preservar a Salinger de toda injerencia externa. El papel protagonista corresponde a Joanna - Margaret Qualley-, la joven auxiliar cuyo cometido consiste en leer, dar respuesta impersonal y luego destruir las cartas de admiradores destinadas al autor. A sus 70 años, como una mujer que no es la implacable Ripley contra el Alien, sino la protectora del templo de Salinger, Weaver ha aportado la obligada dosis de estrellato a la alfombra roja.

Weaver ha compartido atención mediática con el presidente del jurado, el actor británico Jeremy Irons, a cuyo equipo corresponderá elegir al ganador del certamen. Irons ha aprovechado la primera jornada para distanciarse, una vez más, de sus controvertidas opiniones pasadas sobre el aborto o el movimiento #Metoo. "Quiero dejar claro de entrada que apoyo, de todo corazón, los movimientos contra los abusos contra la mujer, así como las legislaciones para el aborto libre", ha dicho, entre aplausos, en su presentación al frente del jurado internacional.

La presente edición de la Berlinale, la número 70, es la primera del festival bajo su nueva cúpula bicéfala, formada por el italiano Carlo Chatrian y la holandesa Mariette Rissenbeek.

El propósito del dúo directriz es renovar el festival, cuya sección a concurso abrirá hoy la película argentina "El prófugo".

Le seguirán, a lo largo de los diez días de festival, filmes como "The roads not taken", interpretada por Javier Bardem y su colega mexicana Salma Hayek, dirigido por la británica Sally Potter, una directora habitual de la Berlinale.

El estadounidense Abel Ferrara regresará asimismo a esa plaza con "Siberia", un filme coproducido con México, que aportará al festival la presencia de Willem Defoe.