Se abre el telón y aparece Christian Louboutin, el hombre que sexualizó los tacones pintando de rojo sus suelas. No se trata de un chiste, sino de la exposición más esperada de la moda en 2020, "Exhibicionista", una ocasión para meterse en la cabeza de quien supo ver en un zapato los sueños de la mujer.

Casi 30 años después de abrir su primera tienda, el diseñador que ha vestido los pies de Nicole Kidman o Madonna regresa al Palais de la Porte Dorée. En este museo, Louboutin (París, 1964) observó con 10 años una imagen que cambiaría su vida: un "stiletto" tachado en un cartel vetaba su uso allí. El dibujo quedó en la cabeza de aquel niño que ahor vende más de 700.000 pares al año. "Nací en un universo de mujeres y de eso queda el inmenso respeto y amor que siento por ellas". Y señala que "es importante no tomarse en serio. Trabajo en un sector donde hay demasiadas cosas duras, negativas y serias, así que no creo que mi misión sea aportar más negatividad, sombras y tristeza. La gente se interesa en la moda porque hace soñar, por su lado infantil, y eso es lo que he querido guardar. Pasan muchas cosas serias y es importante no olvidarlas, mantener los pies en la tierra, pero mi objetivo es aportar placer a las mujeres".