Parece que los problemas no dejan de crecer para la Reina Isabel II. Tras la polémica por la decisión de Harry y Meghan Markle de abandonar la Corona como miembros senior y la posterior disputa por el título de royals, y el escándalo del príncipe Andrés implicado en el Caso Epstein de tráfico sexual, ahora es el coronavirus el que quita el sueño a la veterana monarca ya que podría afectar directamente a los Windsor.

El virus que comenzó en la ciudad asiática de Wuhan, llegaba a Europa afectando en el norte de Italia a más de 400 personas y aislando a algunos pueblos al rededor de Milán, obligando a pasar por cuarentena a la mayoría de turistas que podrían ser potenciales portadores.

Entre ellos se encuentra la sobrina de la Reina Isabel, Zara Phillips y su marido, Mike Tindall. La inglesa ha disfrutado de unos días de vacaciones en el norte de Italia con su marido, pasando por el aeropuerto de Milán, sin embargo ambos se han negado a cumplir con unos días de aislamiento, tal y como aconsejaban los expertos, exponiendo al resto de la familia real británica a contraer el virus.

Ambos han alegado que no muestran síntomas, pero los médicos aseguran que estos pueden no presentarse hasta dentro de 15 días. Una decisión que ha desatado la polémica en Reino Unido y que ha hecho que muchos tachen de irresponsable a la nieta de la Reina, quien ha confirmado su presencia el próximo 9 de marzo en el Día de la Commonwealth, donde coincidirá con Harry y Meghan Markle.