La actriz británica recibió ayer en Berlín el "Oso de Oro" honorario de la Berlinale como premio a toda una carrera cinematográfica que, según ha confesado, no empezó por su amor a la gran pantalla: "Yo no tenía ningún interés en el cine, quería ser actriz de teatro". Mirren nació a las afueras de Londres, en una casa en la que "no teníamos televisión, y ni siquiera íbamos al cine", algo que la empujó hacia el mundo del teatro.