Ben Affleck se está tomando con humor haberse convertido en un meme andante debido a su apariencia para la última película en la que está participando, 'The last duel', una historia medieval en la que trabaja codo con codo con Adam Driver y Matt Damon. ¿Y a qué se debe tanto alboroto? Pues bueno, además de que el actor que dio vida a Batman muestra un, para nada favorecedor, vestido del medievo en color rojo con una capa de pieles a juego, lo más destacado de todo es su corte de pelo rubio... pero rubio platino. ¡Barba incluida!

"¡Qué demonios! No puedo creer que haya fotos mías con el pelo rubio", le dice a E! News con humor. "Ni siquiera las he visto y eso me tiene nervioso, porque pueden ser buenas... pero desde el ángulo correcto. Normalmente parece que soy Draco Malfoy de mayor, pero habiendo tenido una vida muy dura... y con perilla", bromea, haciendo referencia al famoso personaje de Harry Potter con el que comparte color de pelo.

Pero, dejando a un lado su nueva faceta como meme, Affleck también ha querido hablar de uno de los papeles más importantes que ha protagonizado en los últimos años, para la película 'The way back', un exjugador de baloncesto viudo que lucha contra la adicción e intenta volver a ser entrenador. Un personaje que llega en el momento indicado y en el que el actor ha podido plasmar cada gota de su personalidad y experiencias con la bebida y la adicción.

"Sí, definitivamente es un personaje catártico", continúa diciendo a E! News. "Hay cosas en esta película que están muy cerca de mi propia experiencia, ya sabes, un alcohólico en recuperación. Este personaje ha llegado a un punto muy difícil de su vida, donde bebe demasiado, es lo único que hace ... es infeliz y ha pasado por un trauma personal", explica. Una definición que encaja perfectamente con los últimos años de Affleck.

Pero, al igual que su personaje, el actor trabaja duro por mantenerse sobrio y ser mejor persona, especialmente por sus hijos, tal y como contó hace unos días a la periodista Diane Sawyer de ABC News: "Realmente no quiero que mis hijos paguen por mis pecados o que tengan miedo por mí, que es una de las partes difíciles de ser hijo de un alcohólico. Piensas: '¿Qué pasa si mi padre se emborracha otra vez? ¿Qué pasa si hace algo estúpido? ¿Qué pasa si termina en TMZ (porta de noticias de famosos de Estados Unidos) y otros niños lo ven?'", dice el actor. Un miedo a decepcionar a sus hijos o dañarlos que le mantiene centrado en su propósito de ser un mejor padre.