Belén Esteban ya tiene en su poder las llaves de la casa que fue de Toño Sanchís. Un chalet en Villanueva del Pardillo que ha sido testigo de todo el enfrentamiento entre el representante de famosos y la colaboradora de Sálvame.

Después de muchos meses, Toño y su familia han tenido que abandonar su vivienda familiar para trasladarse a un nuevo domicilio. Durante el desahucio pudimos ver los desperfectos de la casa: excrementos, basura y una pintada donde se podía leer 'ganaremos'. Belén Esteban no ha acudido a su nuevo domicilio sino que han ido dos de sus abogados en representación suya.

Visiblemente nerviosa, Belén entraba en Sálvame para confesar cómo había vivido todo el transcurso de los hechos: "Yo no he ido, he mandado a gente de mis abogados, a uno de mis gestores, he tenido firmar un poder...", y en cuanto al estado de la casa, la protagonista aseguraba: "La casa no la he visto pero no está bien. No pasa nada, la casa se limpia, se arregla, no pasa nada...".

Y en lo referente a las críticas que ha recibido, Belén Esteban se mostraba de lo más tajante: "Aquí da pena su familia y, ¿la mía? Yo he hecho lo que tenía que hacer, lo que hubiera hecho todo el mundo".

Además, ha querido dar las gracias a su marido por todo el apoyo que le ha brindado en estos difíciles meses: "No ha sido nada fácil, no sabes las piedras que ha puesto este señor y os lo voy a contar". Una confesión que hará en la casa de Toño que ya es suya, pues ha asegurado que concederá una exclusiva para narrar cómo ha sido todo el proceso.