El drama del nazismo contado por una sola persona en un escenario mínimo. Así es "Mauthausen. La voz de mi abuelo", la obra con la que la dramaturga y directora Pilar G. Almansa llega mañana (20.30 horas) a la sala club del Centro Niemeyer de Avilés. Entradas agotadas.

- En "Mauthausen. La voz de mi abuelo" cuentan cómo vivió el horror de los campos de concentración Manuel González, el abuelo de Inma González, la actriz que protagoniza la obra. ¿Cómo surgió el proyecto?

-Fue muy sencillo. Inma me llamó un día para decirme que su abuelo había sobrevivido al nazismo y que tenía una cinta con su testimonio que le habían grabado unos periodistas en prácticas. Vi que había una buena historia y a partir de ahí comenzamos a trabajar.

- ¿Es una obra documental?

-Tiene todo de documental. Yo estudié periodismo, por lo que soy de las que les gusta llegar hasta el fondo de los asuntos y documentarme bien. Todo lo que verá la gente a nivel de datos es real. A nivel de construcción dramática, obviamente no.

- Contar el drama del nazismo desde una sola persona en el escenario. ¿Cómo se hace?

-Fue lo primero que me planteé. Cuando empezamos a escuchar las cintas yo pensaba: tengo solo una actriz en escena para contar la historia de Manuel, la del gendarme, el nazi, el compañero de la cantera... Nos llegamos a plantear tener un segundo actor en la escena, pero al final nos pareció más simbólico que estuviese solo Inma, la nieta.

- Tienen la sala llena en plena crisis del coronavirus, mientras Madrid está cerrando teatro públicos y museos. ¿Cree que la gripe china supondrá un duro impacto en la industria teatral?

-En primer lugar, creo que se deberían prohibir las concentraciones. Soy muy conservadora en este sentido, y creo que las autoridades deberían tranquilizarnos y garantizar los suministros básicos. También que desde ayer se debería haber iniciado una cuarentena de 14 días en nuestras casas.

- ¿Cómo lo padecerían?

-Creo que en un caso como éste se deberían contemplar medidas de apoyo a un sector tan temporal como el del espectáculo: Hay gente que estos días tiene o tenía funciones con cuyas recaudaciones tiene que subsistir durante semanas o meses; también compañeros que tenían obras para que fuesen vistas por otros programadores para conseguir fechas en el futuro... Estoy a favor de medidas drásticas, pero no puede ser que el espectáculo a nivele de apoyos esté olvidado.

- ¿Si no le supusiese un perjuicio económico se quedaría en casa en vez de venir a Avilés?

-Creo que debería suspenderse ésta y todas las obras.

- Además de directora y dramaturga es presidenta de la Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro. ¿La fuerza solo se consigue a través de la unión?

-Es una organización que nace en 2016 a través de Facebook con la que pretendemos conectar a las mujeres que trabajamos en el teatro, fomentar la contratación entre nosotras, luchar contra el acoso sexual y trabajar en el ámbito político para hacer llegar nuestra idea. Una de las premisas más claras que tenemos es que la mitad del presupuesto tiene que ser para nosotras. Si un centro de programación tiene un millón de euros, la mitad tiene que ser para mujeres.

- Una idea opuesta a la que pareció mostrar la actriz Candela Peña recientemente, cuando vino a afirmar que no creía en las cuotas.

-Candela Peña debería estar agradecida a las feministas, porque gracias a ellas está haciendo papeles protagonistas con 40 años. Por otro lado, la cuota nace para corregir un desequilibrio anterior. No tiene sentido, por ejemplo, que en la música solo el 2 o el 3 por ciento de los compositores o directores sean mujeres. Ése es clarísimamente un sesgo de género y está demostrado que las cuotas ayudan a combatirlos.