Josep Maria Benet i Jornet (1940-2020) murió ayer en Lérida. Se lo llevó el coronavirus. En 2015 le habían diagnosticado alzhéimer. Sin embargo, su fortaleza dramática la comenzó a demostrar a mediados de los sesenta, la época de "Una vella, coneguda olor". El dramaturgo catalán hiló el teatro escrito de la segunda mitad del siglo XX en España. Fue heredero de la generación de Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre y el padre de Sergi Belbel, Juan Mayorga y de los escritores que empezaron a reverdecer la escena nacional a partir de los años noventa, cuando el premio "Marqués de Bradomín" servía de incentivo para la creación dramática.

"Era un referente para todos nosotros", resume el dramaturgo asturiano Maxi Rodríguez desde su confinamiento en Ujo. "Fui alumno director de Sanchis Sinisterra, pero Benet i Jornet era la otra punta de lanza de cuando nosotros empezamos", añade el autor de "Porno", una comedia que tiene pendiente su estreno (para mayo, si la alarma se disipa) en el teatro Palacio Valdés. "Era un zahorí del teatro del futuro", añade Alberto Conejero, el último Premio Nacional de Literatura Dramática, el autor de "La geometría del trigo" y "La piedra oscura", otro rendido discípulo del escritor catalán.

Benet i Jornet, sin embargo, se hizo célebre escribiendo para la televisión, un innovador de la telenovela: creó "Amar en tiempos revueltos" y "Amar es para siempre", dos series herederas de la original catalana "Temps de silenci". David Desola explica por teléfono desde Canarias: "Cuando todo este tipo de series venía de Venezuela o de México, él se puso a escribir desde España como si nada". Desola es otro dramaturgo que aprendió del autor de "Deseo", de "Testamento"... Desola es el autor de "El hoyo", el éxito de Netflix, la película de la pandemia.

Al dramaturgo catalán todos los de su gremio le llamaban "Papitu". El académico de la RAE Juan Mayorga -que ayer cumplió 55 años- resumió su relación con Benet i Jornet así: "De 'Papitu' tuve la primera noticia cuando, siendo un joven veinteañero, alguien habló con fervor de un texto de Josep Maria Benet i Jornet titulado 'Deseo'. Lo leí y luego tuve ocasión de verlo. Desde entonces no he dejado de admirarlo y de considerarlo uno de los autores más importantes de nuestro teatro. Ha sido fundamental para la dramaturgia catalana, pero también para la europea. Creo que es un autor muy importante y su obra ha tenido mucha repercusión tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. 'Papitu' era un hombre comprometido con su gente, comprometido con su lengua, comprometido con el teatro y, además, era una persona tremendamente generosa". Este último aspecto de la personalidad del escritor y guionista de televisión también lo celebra Maxi Rodríguez. "Su nombre ya no es un secreto para nadie, pero todavía se pronuncia en voz baja", concluye Mayorga.