Una conexión en directo desde su casa con el programa "Estado de alarma", que conduce Javier Negre, ha metido al periodista Alfonso Merlos en una inesperada polémica. En plena conexión en directo este jueves, ante la mirada atónita de Negre, una mujer semidesnuda pasa por detrás de Merlos, que es ajeno a lo que sucede.

El vídeo se convirtió rápidamente en viral, pero no habría pasado de ahí de no ser porque Merlos mantiene, o mantenía, una mediática relación con Marta López, exconcursante de "Gran Hermano" y que en la actualidad colabora en programas del corazón.

Se da la circunstancia de que López y Merlos pasan el confinamiento separados: ella en Las Rozas y él en su casa de Boadilla. Pero el descubrimiento, pese a disgustar a López, no la pilló por sorpresa: "Sé quién es perfectamente", afirmó, en declaraciones a la web de la revista "Semana", tras conocerse el vídeo.

La chica es Alexia Rivas, periodista de 27 años que trabaja para Telecinco, y que explicó la situación en una intervención en el programa "Socialité", para el que ejerce de reportera. Según su versión, Marta López y Alfonso Merlos habían roto hacía algún tiempo, y antes en todo caso de que ella empezase su relación con el especialista en información política.

Pero la polémica no se detuvo ahí. Marta López respondió a Alexia Rivas en otro programa de la cadena, "Viva la vida". En una conversación con Emma García, conductora del programa, Marta López desmentía la versión de Alexia Rivas asegurando que Merlos y ella seguían juntos, y que hace apenas unos días el periodista le había dicho que "era la mujer de su vida" y que quería que se fuesen a vivir juntos, llegando a hablar incluso de matrimonio.

A decir de Marta López, fue Alexia Rivas la que llevaba meses tonteando con su ya expareja, instándole a que la dejase. Además, aunque la reportera de Telecinco asegura que lleva todo el confinamiento en casa de Merlos, Marta López asegura que el pasado 12 de abril pasó por la casa del periodista, y que la llegada de la joven reportera debió de producirse después, toda vez que Merlos y López se habrían enfadado por la decisión de ella de pasar el confinamiento con sus hijos en Las Rozas. En resumen, un embrollo monumental destapado por un descuido en una videoconferencia.