Los actores Megan Fox, de 34 años, y Brian Austin, de 46, han roto su relación tras diez años de matrimonio y tres hijos en común: Noah, de 7 años; Bodhi, de 6, y Journey, de 3. Así lo ha comunicado él a través de un podcast en el que explica detalles del motivo de una crisis que llevaban arrastrando desde hace un año.

Tras un rodaje fuera del país, Fox (conocida por la saga "Transformers") le dijo a su marido que quería estar sola por un tiempo. "Ella dijo que se había dado cuenta de que mientras estaba fuera del país trabajando sola, se sentía más ella y que le había gustado esa experiencia y que quería probar a seguir así", cuenta Austin.

En cuanto a los rumores de una nueva relación de Megan Fox con el rapero Machine Gun Kelly, Brian Austin Green ha explicado que son solo amigos. "No quiero que la gente piense que yo soy víctima de alguna manera", cuenta.

Pese a la separación, Brian Austin asegura que se llevan bien: "Siempre la amaré. Y sé que ella siempre me amará y sé que, en lo que respecta a la familia, lo que hemos construido es realmente genial y realmente especial (...). Realmente no quiero que Megan y yo estemos en desacuerdo, ella ha sido mi mejor amiga durante quince años y no quiero perder eso".

La noche del 19 de mayo de 2019 televisores y pantallas de 207 países se sintonizaron a la vez para presenciar el último capítulo de "Juego de tronos". 80 minutos en los que los espectadores iban a descubrir quién se haría con el trono de los Siete Reinos. Un año después, su final sigue dejando un sabor amargo para sus fans.

El final generó numerosas especulaciones sobre quién merecía ser el gobernante de los Siete Reinos, pero nadie se esperaba que fuera Bran Stark quien consiguiera hacerse con el poder. Una decisión que algunos aplaudieron, pero que a la mayoría cayó como un jarro de agua fría, ya que quien realmente merecía tomar el Trono de Hierro era Daenerys Targaryen. Como resultado, la efeméride volvió a hacer arder las redes sociales con un encendido debate.

La historia de batallas y luchas por el trono y los reinos que acompañó a muchos a través de los cinco libros (escritos por George R. R. Martin y adaptados por David Benioff y D. B. Weiss), ocho temporadas y los 73 capítulos -algunos parecían más mediometrajes por su larga duración- hoy todavía tiene mucho que contar, como que es la producción más grande de la historia de la televisión o que ha batido récords de audiencia.

Los fans de la serie sufrieron y disfrutaron durante ocho temporadas con los inesperados giros de su trama, que los creadores aliñaron con altas dosis de sangre y lujuria, y que acapararon la atención de millones de personas.

El final rompió récords de audiencia, al ser visto por más de 19 millones de personas, superando las cifras de la emisión del primer capítulo, que reunió a más de 13 millones. En general, toda la octava temporada significó un furor constante para los fans. Cinco de los seis capítulos de la última entrega fueron los más vistos de toda la serie, con una media por episodio de 44,2 millones de personas entre el "streaming" y la emisión regular.

En las anteriores temporadas y solo en Estados Unidos, 9,3 millones de espectadores vieron la primera temporada; 11,6 la segunda; la tercera sumó 14,4; la cuarta, 19,1; la quinta ya duplicaba la primera con 20,2 millones de visualizaciones; la sexta llegó a los 25,7, y la penúltima conseguía 32,8 millones de reproducciones, según datos de HBO.

El asesinato de Ned Stark, el principal protagonista, en los albores de la serie; la boda roja, la muerte y posterior resurrección de Jon Nieve, la Batalla de los Bastardos, o el paseo de la vergüenza de Cersei son algunas de las escenas más impactantes de la producción.

Producción que se ha convertido en la más grande de la historia de la televisión: se rodó en Irlanda del Norte, República de Irlanda, Marruecos, Malta, España -país en el que más espacios han usado-, Croacia, Islandia, Estados Unidos, Canadá y Escocia, con 105.000 extras y más de 12.000 prendas de vestuario. Este éxito ha incorporado a la cultura popular expresiones como "¡Dracarys!" (palabra utilizada por Daenerys para ordenar a sus dragones el ataque con fuego), "Se acerca el invierno" (el lema de los Stark desde el primer episodio) o "vidriagón" (o Vidrio de Dragón, material utilizado por los caminantes blancos para hacer sus armas).

Los fans de la serie consiguieron hacerse inmunes a las numerosas muertes y decapitaciones que aparecen. Y aprendieron a no encariñarse con ningún protagonista porque sabían que en algún momento u otro podrían morir. A lo largo de las ocho temporadas, según apuntaba HBO, un total de 150.000 personajes perdieron la vida en las batallas. Además, es la serie más laureada de toda la historia de la televisión. En su haber, 59 premios "Emmy" -récord absoluto en estos galardones-, un "Globo de Oro" y siete premios del American Film Institute (AFI).

De lo que no cabe duda es de que, un año después del final de "Juego de tronos", el universo de fantasía épica continúa, y no solo en el imaginario de todos sus fans. También en el de sus creadores, que ya están manos a la obra con "House of the Dragon", la primera serie derivada (spin off), por lo que pronto se podrá decir de nuevo que "Se acerca el invierno".