Joan M. BORRÀS

Vestida de novia con pelucón platino, uñas infinitas y satisfyer en la liga, cual chica Bond con pistola al cinto y correajes en la playa, con biquini de lunares, abanico y peineta y luciendo tatuajes y un moreno subido, Leticia no se corta un pelo y ofrece cuatro minutos de auténtica cultura trash. Un spanish bizarro plagado de cromas, calles de urbanizaciones abandonadas y jardines con piscina de restaurante de bodas y bautizos.

¿La canción? Resulta que el novio de Leticia la deja plantada en el altar (en la playa) y no duda en tomarse la justicia por su mano como si de una Kill Bill cañí se tratará. Y con un Pablo Escobar de pega amenazando al muchachote con un fulminante: "Yo soy Pablo Emilio Escobar Gaviria, soy su patrón y mis ojos están en todos lados. Si usted hace daño a mi sobrinica Leticia, le doy plomo, ¡malparido, hijo de puta, gonorrea!". Impagable.

La reina Isabel II, de 94 años, salió este fin de semana por primera vez desde el comienzo del confinamiento a montar a caballo en las inmediaciones del castillo de Windsor, según unas fotografías divulgadas este lunes por los medios británicos. La soberana fue vista a lomos de un poni de 14 años llamado "Balmoral Fern" en los terrenos que rodean su residencia oficial.

Es en este lugar, a una hora de Londres, donde la monarca británica se ha aislado junto con su esposo, el duque de Edimburgo, de 98 años, y un reducido grupo de empleados durante el confinamiento impuesto por el Ejecutivo a finales de marzo para frenar a propagación del coronavirus.

En la última instantánea tomada de Isabel II se la veía salir de un vehículo del palacio de Buckingham (Londres) el pasado 19 de marzo, junto con sus dos perros, "Candy" y "Vulcan".

La reina cumplió con sus obligaciones oficiales hasta el día anterior a decretarse las medidas de confinamiento, si bien mantuvo su última audiencia semanal con el primer ministro, Boris Johnson, por teléfono.

En las nuevas imágenes, se ve a la soberana ataviada con un colorido pañuelo alrededor de la cabeza y un traje completo de "tweed", guantes blancos y botas. Isabel II también pasó su cumpleaños el pasado 21 de abril confinada junto con el príncipe Felipe y muchos eventos de celebración tuvieron que ser cancelados este año debido a la pandemia.

Mientras, continúa la polémica del príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, por el extenso artículo publicado por la revista "Tatler" bajo el título de "Catherine the Great" (Catalina la grande). Los duques de Cambridge han decidido tomar cartas en el asunto con el anuncio de una demanda ante los tribunales por lo consideran un texto "cruel, sexista y vergonzoso".

Lo que más ha escocido en el seno de los Windsor del artículo, que firma Anna Pasternak y se apoya en declaraciones de diversas fuentes, son las críticas a los defectos de la futura reina. Sobre todo cuando hace un paralelismo entre la bulimia que padeció la princesa Diana de Gales y el físico de Catalina, con el comentario de que está "peligrosamente delgada". También cuando, citando una fuente anónima, se dice que Catalina, de 38 años, "está furiosa" por el supuesto aumento en sus compromisos oficiales tras la salida de la familia real de los duques de Sussex, Enrique y Meghan. "Se siente agotada y atrapada. Está trabajando tan duro como un CEO de alto nivel, obligada a trabajar todo el tiempo, sin muchas vacaciones", se dice en "Tatler".

El palacio de Kensignton, la semana pasada, emitió un comunicado en el que señalaba que el artículo "contiene una serie de imprecisiones y falsas declaraciones", sin precisar cuáles. Respecto a la delgadez, asegura: "Es una apreciación extremadamente cruel e hiriente. Es asqueroso. Es sexista y avergüenza a las mujeres en el peor de los casos. También se asegura que la pieza no se presentó al palacio "antes de la publicación".

La revista respondió asegurando que el editor en jefe, Richard Dennen, respaldaba los informes de Anna Pasternak y sus fuentes. "Kensington sabía que estábamos trabajando en esa portada de 'Catalina la Grande' hace meses y les pedimos que trabajáramos juntos en ella. El hecho de que nieguen haberlo sabido es categóricamente falso". Varios periodistas que siguen las cuitas de la familia real también han expresado estos días sus dudas dado que piensan que los más cercanos a Kate Middleton nunca hablarían a un medio de comunicación.

Según el "Mail on Sunday", la duquesa rechazó "cortésmente" posar para la portada de la revista "Tatler" el pasado febrero. Según este medio, el príncipe Guillermo y Catalina enviaron una carta a la revista exigiendo que el artículo fuera eliminado de internet y citando una fuente "cercana a la realeza" se dice que el perfil de Catalina "está lleno de mentiras".