Will Smith y su mujer Jada Pinkett presumen de familia ejemplar junto a sus dos hijos en común, Jaden, de 22 años, actor y rapero y Willow, de 20, cantante y actriz; además de Trey Smith, el hijo mayor del actor, fruto de su anterior matrimonio con Sheree Zampino.

Sin embargo, en varias ocasiones el intérprete, de 51 años, ha hablado de los altibajos que han pasado en su relación como padre e hijo. "Las cosas no siempre han sido así entre Trey y yo. Hemos luchado durante años después de mi divorcio de su madre. Se sintió traicionado y abandonado. Es una bendición increíble recuperarse y restaurar esta preciosa relación con mi hermoso hijo", declaró hace un par de años.

Ahora, Smith ha hablado de lo que supuso para él convertirse en padre por primera vez a los 24 años. "Lo traje a casa, lo pusimos en la cuna y sentí como un terror absoluto. Pensé, soy totalmente responsable de esta vida. No podía dejar de ir a mirarlo y comprobar que estaba bien. Lloré mucho, de hecho ahora estoy llorando", confesó en el programa "Red Table Talk", que conduce su actual esposa, Jada Pinkett Smith para "Facebook Watch".

"No puedo hacerlo. No soy el tipo. Simplemente sabía que no sabía nada", añadió visiblemente emocionado. "Me sorprendió lo frágil que es la crianza de los hijos. Pensé en las lecciones que me habían inculcado y pensé que no había forma de que lo hiciera, que no soy tan bueno", ha recordado. Smith también ha comentado la tristeza que supuso para él divorciarse de su primera mujer en 1995: "El divorcio fue el fracaso más importante para mí".