El coronavirus no logró ayer frenar las reivindicaciones en el Día del Orgullo LGTB. Una bicicletada por las calles de Gijón sustituyó a la tradicional manifestación y las mascarillas multicolores a la bandera arcoíris, pero "ni la situación epidemiológica conseguirá frenar el avance en la lucha por nuestros derechos", según recogió el manifiesto elaborado por Xega, que este año puso el foco en las mujeres trans, "cuyas reivindicaciones son tan válidas como las demás" y a las que "se les intenta invisibilizar".

Por ello, desde Xega se incidió ayer en la necesidad de crear en Asturias una ley integral trans, que lleva años de retraso porque, aseguró Yosune Álvarez, coordinadora del colectivo, "están poniendo pegas y atrasando muchísimo las fechas".

Álvarez también insistió que "no podemos perder la calle", y menos aún "desde la subida de la extrema derecha a las instituciones, que está legitimando desde las esferas de poder y decisión el discurso de odio que siempre existió en las calles".

Para Melania Fraga, una de las participantes en la bicicletada, que finalizó con aplausos en su entrada a la plaza Mayor gijonesa, la diversidad sexual "no está para nada normalizada todavía", aseverando que "aún queda un largo camino real y legal por recorrer". Así lo cree también Óscar Suárez, que enfatiza que "hay que apoyar los movimientos ciudadanos que exigen cambios, porque hacen falta". Además, el Ayuntamiento de Gijón pintó el pasado jueves dos nuevos bancos con la bandera arcoíris en el barrio de El Coto, llegando a una docena en toda la ciudad.